El estilismo culinario, conocido en inglés como food style o food styling, tiene por objetivo hacer apetecibles los alimentos y platos que aparecen en las imágenes. Al no contar con los sentidos del olfato y del tacto, los fotógrafos y estilistas gastronómicos deben centrarse en la vista para despertar en el espectador el deseo de probar la comida.
El trabajo de estos profesionales del estilismo culinario abarca desde la selección y compra de los ingredientes perfectos que se van a utilizar en la sesión hasta la organización del atrezzo en la mesa teniendo en cuenta colores, formas y texturas.
También utilizan trucos para realzar la apariencia de frescura de los productos; añadir volumen a las preparaciones y presentar los distintos elementos que aparecen en la fotografía de una receta de una forma organizada, equilibrada y natural.
Aunque fotógrafos y estilistas culinarios trabajan juntos en las producciones publicitarias y editoriales, es posible que en ocasiones el presupuesto no permita la contratación de un profesional del food styling. Por eso, es muy importante que el propio fotógrafo, bloguero o cocinero conozcan los fundamentos del estilismo culinario para realzar la apariencia y el valor de sus fotografías gastronómicas.
En The Foodie Studies te proponemos cursar este mes de febrero de 2015 el curso Food Porn. La fotografía gastronómica más sugerente en el que podrás aprender estos conceptos básicos y los principales trucos para mejorar tus #gastrofotos.