Resumen
La gastronomía se ha abordado en los diarios como un elemento de ocio a través de recetas de cocina y alguna crítica de restaurantes, hasta que a partir de la revolución de la cocina de vanguardia se ha convertido en un tema específico de la sección de cultura e incluso ha pasado a ocupar algunas portadas. Esta comunicación pretende mostrar este cambio de planteamiento que ha generado un nuevo tipo de Periodismo Especializado a través del análisis de la información publicada tras el anuncio del cierre temporal del restaurante elBulli en los principales diarios mundiales.
Abstract
The gastronomy has been approached in the diaries as an element of leisure across kitchen recipes and some critique of restaurants, until from the revolution of the forefront cuisine it has turned into a specific topic of the section of culture and even it has passed to occupy some front pages. This communication tries to show this change of exposition that has generated a new type of Journalism Specialized across the analysis of the temporary closing of the restaurant elBulli in the most important journals in the world.
Palabras clave: Periodismo gastronómico, elBulli, información especializada.
Keywords: Food journalism, elBulli, Specialized information.
1. La gastronomía en los diarios
La alimentación y la cocina están presentes en la prensa de información general desde sus primeros balbuceos en el siglo XVIII. De hecho, Diario noticioso, curioso-erudito y comercial, público y económico, la primera publicación con periodicidad diaria, publicada por Francisco Mariano José de Nipho a partir de 1758, incluía a menudo recetas[1]. Con ellas explicaba cómo tomar los productos básicos de esa época, como los nabos y la achicoria, y cómo conseguir una mejor vida útil de los mismos preparándolos en forma de encurtidos o en salazón.
A finales del siglo XVIII apareció El Semanario de Agricultura y Artes dirigido a los párrocos. Fue la primera publicación especializada en agricultura y dedicaba parte de sus artículos a fomentar ciertos cultivos, especialmente el de la patata. Este cultivo estaba muy arraigado en Canarias y Galicia, pero aún era desconocida en el resto de España. Una de las formas de promocionarlo fue a través de la cocina, con artículos en los que enseñaba a cocinarlas y a aprovecharlas en la fabricación de pan, alimento que el propio obispo de Linares se hacía servir en su mesa para ejemplo de sus feligreses, cuando sufrían la escasez del trigo[2].
En el siglo XIX la información gastronómica dio un giro y, pese a que España vive grandes hambrunas, los diarios, especialmente los conservadores, impulsaron sus secciones de recetas dirigidas a la mujer. También comenzaron a hablar de restaurantes, frecuentados por la nueva sociedad burguesa. A esta floreciente clase social se destinaron publicaciones de ocio como El Campo, una revista de lujo, que se publicó desde el 1 de diciembre de 1876 hasta el 1 de junio de 1892. Este quincenal, dirigido por el Conde de la Cinco Torres, primero, y posteriormente por Julián Settier, tenía como objetivo difundir en el mundo urbano las posibilidades de ocio y salud que ofrecía el medio rural. Estaba inspirada en las publicaciones inglesas sobre “sport” y entre sus firmas contó con la de escritores como Benito Pérez Galdós. Esta revista incluía una sección fija que denominaba “Noticias gastronómicas”, en la que informaba sobre los productos de temporada, recetas para su preparación y de restaurantes donde degustarlos.
Los mismos propietarios de El Campo, publicaron La Ilustración Venatoria, subtitulada “Periódico de caza y pesca, sport, recreo campestre, de aclimatación y cría de animales domésticos y de cuanto tenga relación con la agricultura y con los deleites de la vida del campo”. También era una revista de lujo que se comenzó a publicar el 10 de enero de 1878. Contaba con una sección llamada “Cocina venatoria y piscatoria” en la que incluía recetas de platos elaborados y poco asequibles. Entre ellos, faisán con trufas, croquetas a la yankee, orejas de venado a la milanesa, mero frito, pastel de anguila, emparedados de corzo, bacalao a la celestina, riñones de corzo en pepitoria, anguila a la holandesa, huevos revueltos con setas colmenillas y tordos a la walona[3].
En las revistas ilustradas del siglo XIX, los temas gastronómicos también fueron habituales. En esta época, la palabra “gastronomía” estaba unida a una visión negativa de opulencia e incluso de pecado[4]. Esta idea se mantuvo hasta principios del siglo XX, pero diversos autores comenzaron a defender en sus artículos que gastronomía y gula o glotonería no eran lo mismo[5].
Entre los semanarios que dedicaron especial atención al tema se encuentra La Ilustración Española y Americana, que fue líder de ventas desde su aparición en 1867 hasta finales del siglo XIX. Incluyó una sección denominada “Sartén y Pluma” del escritor Mariano Pardo de Figueroa, quien firmaba con el seudónimo Doctor Thebussem. El escritor gaditano tuvo un gran éxito y algunas de sus cartas fueron publicadas incluso en portada en diarios como La Vanguardia, aunque en el siglo XIX y a principios del XX aún la filosofía de composición periodística de la primera página era distinta a la que fue impulsada por los periódicos de empresa[6]. El propio Doctor Thebussem fue portada de La Ilustración Española y Americana en 1917, cuando la revista rindió homenaje a su colaborador más fiel[7].
El Doctor Thebussem fue responsable de marcar un estilo de periodismo gastronómico, basado en el artículo erudito, que se imitará hasta casi finales del siglo XX por los sucesivos periodistas gastronómicos. Además, el Doctor Thebussem impulsó este tipo de periodismo entre los periódicos de información general del momento ensalzando en sus artículos a aquellos diarios que se abrían al hecho gastronómico y fomentó una nueva utilización de la palabra gastronomía despojándola del carácter negativo que había tenido hasta entonces[8].
Entre los diarios que se interesaron por la información gastronómica, se encuentra El Liberal, donde firmó algunos artículos el escritor gastronómico Ángel Muro[9] y el humorista y escritor Fernanflor, quien fue director además de este diario. No obstante, El Liberal utilizó también la gastronomía como crítica hacia la clase política conservadora, como Romero Robledo, habitual del restaurante “Lhardy”[10].
El escritor, periodista y humorista Isidoro Fernández Florez, más conocido como Fernanflor, también escribió para otras publicaciones sobre el tema gastronómico como La Ilustración Ibérica. Entre sus artículos es destacable el publicado en 1884, en el que criticaba cómo se alababa a los hombres cocineros frente a las mujeres[11].
Otros diarios, a semejanza de lo que ya hacían diarios franceses e ingleses, incluía además de recetas, información sobre restaurantes, como La Vanguardia[12]. En general, los diarios más aficionados a las cuestiones gastronómicas fueron los más conservadores, mientras que en los progresistas tenían menor acogida y, en ocasiones, un tinte político. En el diario progresista El Imparcial se puede leer una carta de Emilia Pardo Bazán a Ángel Muro en la que polemizan sobre política utilizando como excusa las aficiones culinarias de Castelar[13].
A las polémicas fue aficionado también el diario La Época, que publicó, incluso en primera página, artículos que respondían a los del famoso Doctor Thebussem. Entre ellos, se encuentra el firmado bajo el seudónimo “Un ama de llaves”, que criticaba al escritor culinario por denunciar la escasa cultura gastronómica de las clases altas españolas[14]. En La Época fueron habituales también los artículos del escritor madrileño Luis Araujo Costa sobre gastronomía, entre los que sobresale el que incluye su teoría acerca de un nuevo género periodístico, la crítica gastronómica, que daba sus primeros pasos en la prensa española en la década de los años 20 del siglo XX[15].
A partir del siglo XX, también se puede encontrar información gastronómica en los diarios de información general, como la que daba cuenta de la contratación del nuevo cocinero del rey Alfonso XIII, M. Marechal, procedente del famoso restaurante francés “Jockey Club”[16].
En los años 20 y 30 del siglo XX, la imagen de la gastronomía en los diarios de información general termina cambiando e incluso se reconoce como parte de la formación cultural de una persona. Así lo defendía el escritor Luis Martínez Kléiser en “Geografía Gastronómica”, publicado por la revista semanal de ABC -Blanco y Negro-. En este artículo erudito, Kléiser ofrecía citas de escritores clásicos sobre la cocina de cada lugar de España, cuyo conocimiento debía ser, según el autor, inherente al bagaje de cualquier persona cultivada[17].
En los años 30 del siglo XX, la revista Blanco y Negro dedicó una sección especial a la cocina, denominada “Página de Cocina” en la que publicaba recetas extraídas de libros, como el titulado Las Tres Cocinas de María Luisa Alonso-Duro. Cocina burguesa destinada a las señoras con recetas como la del rosbif[18].
Durante la II República en la prensa española de información general aparecieron nuevas secciones como las de viajes, en las que se dedicaba un espacio a la gastronomía[19]. Además, en estos años se introdujo un nuevo concepto en el argot periodístico, el de consumidor. Las mujeres y amas de casa eran las principales destinatarias de la información gastronómica para consumidores, que se centraba en la divulgación de formas de cocinar diferentes productos o en cómo hacer la cesta de la compra[20]. No obstante, también existía otro tipo de información, especialmente procedente de otros países como Italia y Francia, que se tomaban como referente gastronómico[21]. Además, se mantuvo el artículo erudito de gastronomía con firmas como la de “Post-Thebussem”, seudónimo de Dionisio Pérez. Este periodista consiguió casi tanta fama como su antecesor e incluso fue propuesto por la prensa como posible miembro de la Real Academia de la Lengua, no sólo por sus facultades como escritor, sino por el dominio del lenguaje gastronómico[22].
Con la Guerra Civil, las publicaciones se centraron en la contienda, y el abastecimiento, así como el impulso de la producción agraria, eran los temas centrales que se referían a alimentación[23]. La gastronomía no se recupera como tema en la prensa española hasta que Blanco y Negro se volvió a publicar el 4 de mayo de 1957. Desde este primer número de su segunda época, incluyó una sección denominada “Cuarto de Estar”. Esta página estaba dedicada a la mujer e incluía una receta de cocina elaborada por una ejemplar ama de casa. En el semanal también se publicó la sección “Alimentación” escrita por el médico Francisco Jiménez Díaz.
En los años 60 del siglo XX, la crítica gastronómica entra con fuerza con los escritos del Conde de los Andes en el ABC y finalmente se generaliza en los 70. En este momento emergieron las publicaciones económicas, que consideraron la gastronomía como uno de los intereses de sus lectores. Por ejemplo, Doblón, que apareció con el subtítulo de “Semanario de Economía e Información General” en 1974, incluyó reportajes de Nativel Preciados sobre gastronomía como el titulado “Dónde los progres comen”, en el que ofrecía un divertido recorrido gastronómico por los restaurantes madrileños en los que se reunían las gentes de izquierda[24].
A partir de los años 80, la identificación de la gastronomía con las clases altas se diluyó. Esto se debe, además de la mejora económica del país, a la labor de divulgación realizada por escritores como Manuel Vázquez Montalbán o Luis Carandell en publicaciones como Triunfo. Además, El País convertido ya en los años ochenta en el emblema progresista de la prensa española, incluía crítica gastronómica.
A partir de los años noventa del siglo XX, comienza a verse con mayor interés la gastronomía por parte de los diarios. Por un lado, los suplementos dominicales y de ocio toman mayor fuerza debido a un cambio social que apuesta más por el tiempo libre. No obstante, es a partir del siglo XXI cuando la información gastronómica vive su apogeo, a partir de una nueva revolución culinaria liderada por el cocinero español Ferran Adrià.
2. El auge a partir del año 2003. La revolución Adrià
En 2003, uno de los diarios con más influencia mundial, The New York Times, publicó en la portada de su Magazine la foto de Ferran Adrià, como imagen de un extenso artículo de Arthur Lubow titulado “The Nueva Nouvelle Cuisine. How Spain became the new France” (La nueva Nouvelle Cuisine. Cómo España se convirtió en la nueva Francia”)[25].
Con este reportaje, The New York Times reconocía la primacía de la cocina española en el mundo, con Ferran Adrià como baluarte y un gran grupo de seguidores en todo el mundo. Esta idea se contagia al resto de medios de comunicación de todo el mundo e incluso el diario francés Le Monde dedicó la portada de su magazine dominical en 2004 al genio español[26]. El reportaje de Jean Michel Normand se tituló: “Ferran Adrià l’alchimiste, est-il le plus grand cuisinier du monde?” (Ferran Adrià el alquimista: ¿es el mejor cocinero del mundo?).
A partir de este momento se despierta la curiosidad informativa de los medios de comunicación españoles acerca de este movimiento culinario que triunfa en todo el mundo y que consigue el reconocimiento internacional de los principales diarios. De esta manera, la crítica y las recetas de cocina empiezan a ceder espacio a la información.
Como se puede comprobar en el gráfico a continuación[27], el nombre de Ferran Adrià comenzó a aparecer con asiduidad en la prensa a partir del año 2003 y 2004.
En estos años, los medios de todo el mundo fijan su mirada en congresos culinarios en los que se divulga este nuevo tipo de cocina de vanguardia. El de mayor éxito, Madrid Fusión, que reunió desde su primera edición en 2002 a las principales figuras mundiales de la cocina y que siempre ha contado con un especial seguimiento por parte de la prensa nacional e internacional. En 2009, Madrid Fusión contó con 856 periodistas acreditados y en 2010 la cifra alcanzó los 900, de los que el 30 por ciento eran internacionales [28].
Los cocineros se incorporaron así a la actualidad aportando sus novedades creativas o sus opiniones y los diarios españoles los comenzaron a incluir como fuentes habituales de sus informaciones. De esta manera, muchos medios pasaron de contar únicamente con un crítico gastronómico, habitualmente free lance y, por ello, desvinculado de las plantillas de los periódicos, a tener periodistas que se especializaron en el tema gastronómico dentro de sus redacciones. Este es el caso de Rosa Rivas, periodista de la sección “Madrid” dentro de El País, que comenzó cubriendo los Congresos de Madrid Fusión y que finalmente ha pasado a la sección de “Cultura” con la especialidad gastronómica. El diario ABC ha contado con la periodista Emma Sueiro, especializada en gastronomía y La Razón con Tatiana Ferrandis como periodista gastronómica. En El Mundo diversos periodistas escriben sobre gastronomía, aunque su referente es Juan Manuel Bellver, periodista y crítico gastronómico.
En Expansión, Marta Fernández Guadaño ha tomado el pulso de la información gastronómica en clave económica, mientras que en elEconomista el periodista Juan Manuel Barberá escribe información y crítica. Por el contrario, ni La Gaceta de los Negocios ni Cinco Días cuentan con un periodista especializado, aunque el segundo sí que ha incluido una sección gastronómica durante muchos años llevada por la free lance Raquel Castillo, que se cerró en el mes de diciembre de 2009 por ajustes económicos.
Los diarios catalanes La Vanguardia y El Periódico muestran un caso distinto, debido a la larga tradición culinaria de Cataluña, ya que ambos diarios cuentan con responsables o coordinadores de los contenidos gastronómicos. En La Vanguardia, la coordinadora es Cristina Jolonch y Pau Arenós en El Periódico. Además, ambos escriben tanto crítica como información gastronómica.
Dada la versatilidad de la información gastronómica, ésta aparece en diversas secciones dentro de un diario, como las de “Viajes” y “Salud”, así como las dedicadas al ocio, al igual que suplementos de fin de semana. No obstante, con el impulso de la especialización de los últimos seis años, lo más habitual es encontrar las informaciones sobre este asunto en las secciones de “Sociedad” y “Cultura”. En el caso de los diarios económicos, dependiendo del enfoque, las noticias se pueden encontrar incluso en la sección de “Empresas”, pero lo más habitual es que se publiquen en la sección dedicada a “Estilo de vida” o, incluso, que cuenten con su propia sección semanal dedicada a la gastronomía.
La información gastronómica ha sido protagonista de muchas contraportadas de diarios de información general y económica y de portadas de suplementos dominicales y de ocio de la prensa diaria. No obstante, encontrarla en portada de los propios diarios no fue un hecho hasta el anuncio el 26 de enero de 2010, durante la celebración del congreso Madrid Fusión, del cierre temporal de elBulli durante dos años. Tras el anuncio por parte de Ferran Adrià en una multitudinaria conferencia de prensa, los informativos televisivos hicieron conexiones especiales y los medios en internet propagaron con celeridad la noticia. Al día siguiente, se publicó en la primera página de la gran mayoría de los diarios en papel españoles e incluso en uno internacional, el Financial Times.
3. El impacto mediático tras el anuncio del cierre durante dos años de elBulli el 26 de enero de 2010. La globalización de la información
Los dos diarios de información general de mayor tirada en España anunciaron en portada el cierre temporal de elBulli en sus ediciones del 27 de enero de 2010. En El País ocupó la banda superior y se acompañó de una foto. El titular fue “El fogón de elBulli se apagará dos años”. El texto completo, firmado por la periodista gastronómica Rosa Rivas, se publicó en una página de la sección de “Cultura”. Se acompañó de la opinión del crítico gastronómico.
En El Mundo la noticia se publicó en la banda derecha de la portada con una foto. El texto, firmado por Adrián Cornejo, el periodista que cada año cubre el Congreso Internacional Madrid Fusión, en el que se hizo el anuncio, se incluyó en la sección de “Cultura” y ocupó dos páginas bajo el titular “elBulli cierra sus puertas durante dos años”.
La noticia también fue portada de La Razón, pero no de ABC, ni Público ni de los diarios económicos Expansión y elEconomista. Sí fue portada de Cinco Días, pero el titular fue bien distinto a la tónica general, ya que en la primera página no se hacía referencia al cierre sino a la situación económica del restaurante. Se tituló: “elBulli redujo en dos años su beneficio a la mitad”. Esta información no fue ofrecida durante la rueda de prensa, pero tampoco se identificaba la fuente en el texto. La noticia, firmada por la periodista Paz Álvarez, explicaba en páginas interiores de la sección “Empresas”, además del anuncio del cierre y los detalles de la situación económica del restaurante, la reacción de Francia ante el anuncio, donde se achacaba a la presión que sentía el cocinero con la Guía Michelin y a una posible operación de márketing.
Para otros diarios como La Vanguardia, El Punt, Diari de Girona y El Periódico, fue la noticia más importante del día, y le dedicaron la mitad de su primera página.
Los diarios internacionales se hicieron eco de la noticia, pero fue el diario económico inglés Financial Times, el que la sacó a portada. En su primera página publicó una foto de Ferran Adrià de 12×18 centímetros, que colocó en la parte de mayor importancia de la portada, a la derecha, con un pie a tres columnas. En él se indicaba que elBulli cerraría por dos años desde 2012 y que el chef más conocido y admirado del mundo comenzaría una nueva etapa tras este cierre. En el texto interior, escrito por Victor Mallet desde Madrid y publicado en la página 4 del diario, se explicaba que se trataba de una decisión personal del cocinero y calificaba el anuncio como “traumático”.
Al día siguiente, 28 de enero, los diarios de todo el mundo continuaron publicando la noticia, como el Times of India, que titulaba: “Chef tired, best eatery to shut for 2 yrs” (El chef se cansó, el mejor restaurante cerrará dos años).
También los diarios nacionales continuaron hablando del anuncio, dedicando reportajes, análisis y columnas de opinión. El Periódico publicó en contratportada una entrevista en exclusiva con el cocinero, quien inicialmente, durante la rueda de prensa, había indicado su negativa a ofrecer entrevista alguna. Tras esta entrevista, fueron apareciendo otras en el resto de diarios. El 29 de enero, elEconomista (que anteriormente no había sacado el tema a portada) publicaba en su primera página con foto la entrevista con el cocinero en la que destacaban: “Con elBulli perdía dinero”. La entrevista, firmada por el periodista que habitualmente escribe de gastronomía en el diario, Juan Manuel Barberá, se incluyó en la sección “Gestión Empresarial”.
El sábado 30 de enero, las entrevistas, los análisis y los artículos de opinión sobre el cierre de elBulli, así como las reacciones de los cocineros, continuaron apareciendo en la prensa diaria nacional. Además, el acontecimiento contiuó siendo portada. Así, La Razón dedicó la franja superior de su primera página a anunciar una entrevista publicada en la sección de “Cultura” firmada por la periodista gastronómica Tatiana Ferrandis y que titulaba “El nuevo Bulli no será restaurante”.
Ese mismo día, Cinco Días publicaba una nueva información sobre el restaurante firmada por la periodista Paz Álvarez, en un tono distinto a la publicada el 27 de enero. En ella ya no hablaba de las cuentas de elBulli, sino de que el parón estaba motivado para conseguir impulsar la creatividad. La noticia se publicó en el suplemento “Empleo y directivos” del diario y se tituló “Parar para renacer”.
El diario francés Le Monde publicó el 30 de enero la noticia titulada “Mauvaise passe pour El Bulli” (Mal paso para elBulli) en la página 23 de su sección “Cultura”. En ella, el periodista Jean Claude Ribaut aseguraba que el verdadero motivo del cierre del restaurante era la aceleración del proceso iniciado por los hijos de un antiguo socio de Adrià, Miquel Horta, por el que se le reclamaban 12 millones de euros. El diario adjudicaba la información al abogado de la familia supuestamente demandante, pero no incluía ninguna declaración del chef sobre este asunto. De hecho, preguntado por el tema, Adrià ha asegurado que nunca ha recibido demanda alguna por parte de esta familia[29]. En el artículo de Le Monde se recordaba además la denuncia del autor alemán Jörg Zipprick de la utilización por parte del cocinero español de aditivos en sus elaboraciones culinarias que podrían ser dañinos para la salud.
El domingo 31 de enero, todos los diarios volvieron a retomar el asunto con artículos, reportajes y entrevistas. El 1 de febrero El Mundo dedicaba nuevamente su portada a Adrià, tan solo cinco días después de haberlo sido. La portada anunciaba una entrevista con el chef escrita por el periodista y crítico gastronómico Xavier Agulló, que se incluyó en la sección de “Cultura” (páginas 38 y 39). Se tituló: “Ferran Adrià: ni estaremos en el circuito ni habrá estrellas Michelin”.
El País también repitió portada con elBulli el 3 de febrero, una semana después del anuncio. La entrevista, firmada por David Fernández, fue titulada “Yo también necesito parar” y ocupaba una doble página de la sección de “Cultura”.
La noticia del cierre de elBulli parecía ya suficientemente comentada y tratada por los diarios nacionales e internacionales a principios de febrero, hasta que el 12 de ese mes, el blog del periodista Andrew Ferren, adscrito a The New York Times publicó un post titulado “elBulli cerrará permanentemente”. La noticia en pocos minutos dio la vuelta al mundo a través de la red y convulsionó a gran parte de la opinión pública. El problema fue que la noticia no era exacta. No había ninguna novedad, elBulli cerraría, sí, pero por dos años, tal y como ya había anunciado el jefe de cocina en enero. Todo, según el cocinero se debió a un malentendido lingüístico, que provocó un aluvión de noticias.
4. Un efecto viral. Confusiones y desmentidos en torno al cierre de elBulli
Tras la publicación en el blog “Diner’s journal”, asociado al diario The New York Times, el 12 de febrero a la 6.33 pm hora de Estados Unidos la noticia del cierre permanente de elBulli se creó un efecto viral que se contagió por todos los medios de comunicación y blogs en la red. A diferencia del conocido como márketing viral, este efecto con una noticia no tiene, a priori, una estrategia, ni tiene una motivación específica[30]. Sin embargo, la forma de funcionamiento es similar, ya que se basa, especialmente en dos conceptos: el formato adecuado y la publicación en el lugar idóneo adonde se llega a líderes de opinión mundiales[31]. El formato fue el de noticia con fuente Ferran Adrià y el lugar de publicación en un diario que se considera uno de los más potentes prescriptores de opinión, pese a que no se trataba de las páginas específicamente del periódico sino de uno de sus blogs. Además, hay que añadir el día de su publicación, justo en fin de semana, lo que complicaba la localización de la fuente para contrastar la información.
El efecto de esta noticia viral fue similar al que se provoca con el márketing viral, aunque en este caso, al ser una noticia falsa, el efecto fue nocivo. Además, pese a que se desmienta lo publicado inicialmente, el impacto no es el mismo que el provocado en un primer momento y en la mente de muchos lectores, así como en las búsquedas a través de Internet queda la noticia inicial.
El efecto viral del post de este blog fue impulsado al día siguiente, 13 de febrero, por la publicación de un teletipo de la Agencia Efe en el que se informaba de lo publicado por el bloguero y que se adjudicaba directamente a The New York Times. De esta manera se llegó exponencialmente a muchos más líderes de opinión de la blogosfera y de los medios de comunicación convencionales. La Agencia Efe cometió el error deontológico de no contrastar la noticia con la fuente afectada, motivo por el que posteriormente tuvo que publicar una nota de corrección, aunque lo hizo al día siguiente, 14 de febrero.
Esta nota de corrección de la Agencia Efe se reprodujo en las ediciones digitales de algunos medios. No obstante, los diarios nacionales en papel optaron por hacer uso de sus periodistas especializados en gastronomía para contrastar la información con la fuente afectada, Ferran Adrià. La facilidad de acceso a las fuentes y el conocimiento del tema son claves en esta situación en la que se produce una infección viral. El chef, por su parte, se vio obligado a adelantar a estos periodistas el anuncio de que el restaurante se convertiría en una Fundación. De esta manera, se puede considerar que los periodistas especializados actuaron como cortafuegos de la noticia viral, como así lo dejaron patente especialmente en las ediciones de los principales diarios publicadas el 14 de febrero[32]. La corrección por parte del bloguero de The New York Times no apareció hasta el 15 de febrero y se publicó como un post de su blog. Al día siguiente, 16 de febrero, uno de los cocineros más emblemáticos de Estados Unidos, Grant Achatz publicó en el diario en papel una carta homenaje a elBulli, en la que confirmaba que el considerado mejor restaurante del mundo no cerraría permanentemente.
El impacto mediático de esta serie de las noticias confusas y de los desmentidos se puede observar gráficamente acudiendo al seleccionador de noticias del buscador Google. Como puede verse en el gráfico a continuación, el periodo de mayor aparición de noticias con referencia al restaurante elBulli fue, paradójicamente, el de los meses de febrero y marzo[33], pese a que el anuncio del cierre temporal se realizó en enero.
5. Un calendario de hechos. La explicación del protagonista, Ferran Adrià
En una entrevista personal concedida a la autora, Ferran Adrià asegura que se vio obligado a adelantar el anuncio de la creación de una Fundación, debido a la presión que sufrió tras la publicación de la nota errónea por parte del bloguero de The New York Times.
El chef relata que la noticia errónea se debió únicamente a un error. La entrevista fue realizada por el periodista del NYT a través del teléfono. Era la noche de un viernes y Adrià estaba cenando. Asegura que en otra ocasión le hubiese enviado un mail con la información, pero dio por acabada la conversación y, según él, sus palabras fueron malinterpretadas.
El cocinero reconoce que la decisión de convertir elBulli en una fundación era sólo una de las tres posibles y entre ellas estaba la de cerrarlo definitivamente. Sin embargo, asegura que su compromiso con el mundo de la cocina es mucho más fuerte y que la presión, como pudo comprobar tras la noticia confusa de The New York Times, era muy fuerte.
Además del adelanto de la decisión sobre el futuro de elBulli y del esfuerzo de comunicación del chef para desmentir la noticia viral del cierre definitivo así como la decisión tomada con respecto al futuro de su restaurante, Adrià se ha visto obligado a hacer otro desmentido en torno a una de las afirmaciones recogidas en el post de The New York Times. Se trata de las pérdidas de su restaurante. El periodista estadounidense indicaba, poniendo como fuente al propio Adrià, que eran de medio millón de euros anuales. Sin embargo, el cocinero asegura que se trata de otro error y que esa cifra es el coste que le supone mantener su centro de investigación. No obstante, en un primer momento tuvo que centrarse comunicativamente en el desmentido del cierre y en la creación de la Fundación. Así que, la aclaración acerca de esta cifra apareció un mes después, durante una conferencia de prensa ofrecida en Barcelona el 14 de abril y otra el 15 de abril. Sin embargo, esta aclaración apenas ha sido recogida por los medios de comunicación y su visibilidad en internet ha sido relativa, probablemente porque el chef tampoco desvela la cifra de pérdidas[34].
La fortaleza mediática de Ferran Adrià ha sido su trato personal con los medios de comunicación. No cuenta con gabinete de comunicación y es conocido entre los periodistas como una persona accesible que siempre ha estado dispuesto a ofrecer entrevistas. Sin embargo, esta cualidad no ha sido suficiente para hacer frente a una situación de información viral. Los periodistas que reprodujeron el efecto viral no contactaron con la fuente para contrastar la información. Hay que tener en cuenta que la noticia se produjo en fin de semana y el despacho del chef estaba cerrado. Tampoco se le podía localizar en el restaurante, ya que también estaba cerrado. De manera que únicamente se podía contactar con él a través del móvil y su número probablemente no estaba al alcance de muchos periodistas ese fin de semana. Por ello, el desmentido lo tuvo que hacer el propio cocinero contactando con la Agencia Efe y, además, a través de los periodistas especializados en gastronomía, quienes actuaron finalmente como los cortafuegos de la noticia viral.
El análisis de esta situación pone al descubierto que Ferran Adrià, pese a ser un gran valedor de internet y de las nuevas tecnologías, y de seguir habitualmente la blogosfera, no cuenta, al contrario que gran parte de los grandes cocineros españoles, ni con un blog, ni con una cuenta de twitter ni con un perfil en alguna red social, desde donde, probablemente, hubiese conseguido que su desmentido fuese riguroso y que su distribución fuese mucho más rápida en toda la red, y, por ende, en todo el mundo.
No obstante, la noticia del desmentido consiguió una gran repercusión gracias a que el cocinero aportó un nuevo dato: elBulli se convertiría en una fundación. El cocinero se vio forzado por la presión mediática a adelantar esta noticia y no era la primera vez que le ocurría. Según Adrià, el anuncio del cierre que hizo en enero, también fue producto de la presión. Él ya había dicho que se produciría un cambio y, según él, se vio forzado a anunciar el cierre durante dos años de elBulli antes de lo previsto para evitar las conjeturas. Había anunciado desde hacía dos años que habría un replanteamiento y con el anuncio evitaba las especulaciones que se empezaban a generar en todo el mundo. Con ocasión de la celebración de Madrid Fusión, el chef decidió hacer pública la decisión tomada por él y su socio, Juli Soler. De esta manera, asegura Adrià, aprovechando la masiva presencia de medios de comunicación de todo el mundo, evitaba contarlo uno a uno. Sin embargo, afirma: “nunca pesé que fuera a generarse un efecto igual”.
6. El eco mediático del cierre temporal de elBulli
El eco del efecto Adrià se ha mantenido en la prensa. Tras los anuncios del cierre y de la creación de la fundación, la prensa ha conservado la tensión informativa sobre el cocinero y todas sus acciones. Así, el 3 de marzo aparece en la prensa nacional e internacional nuevamente, aunque, en esta ocasión, debido a que ha sido elegido por el Gobierno español como embajador del Turismo Español. En este nuevo papel, Adrià se estrenó en Londres.
También se hizo eco la prensa masivamente del anuncio de los cursos que impartirá junto a cocineros españoles en Harvard para estudiantes de Ciencia[35]. La nueva era Adrià se estrenó también con otros proyectos vinculados con la alimentación hospitalaria y su compromiso por la divulgación de la gastronomía, que también tuvieron repercusión en prensa.
Además, los diarios han tomado al cocinero como fuente habitual de temas de actualidad. Fue uno de las personas que comentó la muerte del fundador de “Mensajeros de la Paz”, Vicente Ferrer[36], o como parte de un programa sobre las dificultades para los discapacitados en TVE[37]. También fue objeto de noticia su despacho, situado en un palacete en el centro de Barcelona, dentro de un reportaje ofrecido por la revista Fuera de Serie del diario Expansión, el 12 de marzo de 2010. Además, en el periodismo gastronómico se estrena un género, la entrevista de perfil humano, en las que Adrià comparte con naturalidad la normalidad y la modestia que rige su vida[38].
El cocinero volvió a ser foco de la prensa mundial el pasado 26 de abril, cuando la revista inglesa Restaurant anunció su lista anual de los 50 mejores restaurantes del mundo. Después de cinco años, el cocinero de Cala Montjoi dejaba de ser el número uno del mundo, desbancado por el danés René Redzepi, uno de sus alumnos[39].
En esta ocasión, la noticia no fue portada de los diarios, aunque ocupó espacio en sus páginas de “Cultura”, además de blogs y ediciones digitales. La noticia ha dado pie a diversas columnas de opinión y análisis, firmados mayoritariamente por periodistas especializados en gastronomía y críticos gastronómicos.
7. Conclusión
Pese a que la principal bibliografía hasta la actualidad sobre el Periodismo Especializado no incluye el gastronómico como tal, se puede constatar que tanto los principales diarios nacionales como internacionales cuentan con este tipo de especialización. Además, en esta especialización se da una doble vertiente, ya que los diarios cuentan con críticos gastronómicos y con reporteros especializados en gastronomía. La información y la opinión están diferenciadas en esta subespecialización de la cultura como ocurre con el resto: arte, música, cine, literatura o teatro. No obstante, a diferencia de los otros temas, la crítica gastronómica y la información no se publican en las mismas secciones. La crítica gastronómica se incluye habitualmente en las páginas de viajes o en los suplementos de ocio, mientras que la información gastronómica se ha terminado situando en las secciones dedicadas a cultura y sociedad.
Además, la importancia de la información gastronómica se ha constatado cuando Ferran Adrià anunció el cierre temporal de elBulli, ya que se publicó en los diarios de todo el mundo y ocupó las páginas de portada de buena parte de los diarios nacionales y del internacional Financial Times. Posteriormente, el tema fue objeto de una noticia viral frente a la que los periodistas especializados en gastronomía actuaron como cortafuegos.
12
[1]Por ejemplo, Diario Noticioso, 1759, número 46, página 91.
[2] Semanario de Agricultura y Artes dirigido a los párrocos, número 13, 1797, tomo I, página 205.
[3] La Ilustración Venatoria, tomo III,1880.
[4] Esta asociación de la gastronomía a un pecado se puede leer en La Ilustración Española y Americana, 30 de junio de 1874, página 11 y en un artículo de La Época, 5 de septiembre de 1881, página 3.
[5] La Época, 2 de febrero de 1926, página 1.
[6] Ver La Vanguardia, 6 de agosto de 1903, página 1.
[7] La Ilustración Española y Americana, 22 de noviembre de 1917, portada.
[8] La Ilustración Española y Americana, 8 de diciembre de 1882, página 6.
[9] El Liberal, 14 de febrero de 1892. Se reprodujo en La Época, 15 de febrero de 1892, página 1.
[10] El Liberal, 26 de junio de 1885, página 1.
[11] La Ilustración Ibérica, 5 de enero de 1884, páginas 7-9.
[12] Ver, por ejemplo, La Vanguardia, 27 diciembre 1891, página 4.
[13] El Imparcial, 25 de agosto de 1890, páginas 3 y 4.
[14] La Época, 22 de enero de 1878, página 1.
[15] La Época, 29 de julio de 1922, página 1.
[16] La Época, 12 de noviembre de 1908, página 3.
[17] Blanco y Negro, 9 de agosto de 1925, páginas 49 y 50.
[18] Blanco y Negro, 13 de agosto de 1933, página 16.
[19] Ver, por ejemplo, el diario El Sol, 3 de enero de 1932, página 7.
[20] Luz, 25 de febrero de 1932, página 7.
[21] La Libertad, 10 de septiembre de 1933.
[22] La Libertad, 11 de septiembre de 1932, página 6.
[23] ACOSTA, Yanet, Historia de la información agraria. Desde el siglo XVIII hasta la Agenda 2000, Madrid, Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, 2010.
[24] Doblón, número 11, 28 de diciembre de 1974, página 49.
[25] The New York Times Magazine, 10 de agosto de 2003, portada y páginas 38-47.
[26] Le Monde 2, 25 de enero de 2004, portada y páginas 24-33.
[27] http://news.google.es, 4 de mayo de 2010.
[28] Según datos aportados a la autora por la organización.
[29] En la entrevista concedida por Ferran Adrià a la autora.
[30] WILSON, Ralph, “The Six Simple Principles of Viral Marketing”, Marketing Today, 1 de febrero de 2005, http://library.softgenx.com/Children/marketing/ViralMarketing.pdf.
[31] SIVERA, Silvia, Márketing viral, Barcelona, Editorial UOC, 2008, página 83.
[32] Esta noticia fue publicada por los periodistas gastronómicos de El País, El Mundo, La Vanguardia y ABC, entre otros, en la edición del domingo 14 de febrero.
[33] El estudio se ha realizado hasta el 4 de mayo de 2010. El gráfico procede de http://news.google.es.
[34] Se publicó en el blog “Gastroeconomía” de la periodista gastronómica Marta Fernández Guadaño en Expansión, el 15 de abril (http://www.expansion.com/accesible/blogs/gastroeconomia/57/56663.html).
[35] Se publicó en las ediciones digitales y en papel de todos los diarios españoles el 22 y el 23 de marzo de 2010.
[36] El Periódico, 30 de enero de 2010.
[37] La 2, “Capacitados”, emitido el 14 de febrero de 2010 a las 21.30.
[38]Este tipo de entrevistas se pueden ver en el Magazine de La Vanguardia de 21 de febrero de 2010, firmada por Cristina Jolonch, y en el Diario Vasco de 7 de marzo de 2010 firmada por Julián Méndez.
[39] El cocinero danés hizo prácticas en elBulli en 1998 y él mismo ha declarado que su restaurante, Noma, existe gracias a España.
Yanet Acosta
Facultad de Ciencias de la Información
Universidad Complutense de Madrid
Resumen
La gastronomía se ha abordado en los diarios como un elemento de ocio a través de recetas de cocina y alguna crítica de restaurantes, hasta que a partir de la revolución de la cocina de vanguardia se ha convertido en un tema específico de la sección de cultura e incluso ha pasado a ocupar algunas portadas. Esta comunicación pretende mostrar este cambio de planteamiento que ha generado un nuevo tipo de Periodismo Especializado a través del análisis de la información publicada tras el anuncio del cierre temporal del restaurante elBulli en los principales diarios mundiales.
Abstract
The gastronomy has been approached in the diaries as an element of leisure across kitchen recipes and some critique of restaurants, until from the revolution of the forefront cuisine it has turned into a specific topic of the section of culture and even it has passed to occupy some front pages. This communication tries to show this change of exposition that has generated a new type of Journalism Specialized across the analysis of the temporary closing of the restaurant elBulli in the most important journals in the world.
Palabras clave: Periodismo gastronómico, elBulli, información especializada.
Keywords: Food journalism, elBulli, Specialized information.
1. La gastronomía en los diarios
La alimentación y la cocina están presentes en la prensa de información general desde sus primeros balbuceos en el siglo XVIII. De hecho, Diario noticioso, curioso-erudito y comercial, público y económico, la primera publicación con periodicidad diaria, publicada por Francisco Mariano José de Nipho a partir de 1758, incluía a menudo recetas[1]. Con ellas explicaba cómo tomar los productos básicos de esa época, como los nabos y la achicoria, y cómo conseguir una mejor vida útil de los mismos preparándolos en forma de encurtidos o en salazón.
A finales del siglo XVIII apareció El Semanario de Agricultura y Artes dirigido a los párrocos. Fue la primera publicación especializada en agricultura y dedicaba parte de sus artículos a fomentar ciertos cultivos, especialmente el de la patata. Este cultivo estaba muy arraigado en Canarias y Galicia, pero aún era desconocida en el resto de España. Una de las formas de promocionarlo fue a través de la cocina, con artículos en los que enseñaba a cocinarlas y a aprovecharlas en la fabricación de pan, alimento que el propio obispo de Linares se hacía servir en su mesa para ejemplo de sus feligreses, cuando sufrían la escasez del trigo[2].
En el siglo XIX la información gastronómica dio un giro y, pese a que España vive grandes hambrunas, los diarios, especialmente los conservadores, impulsaron sus secciones de recetas dirigidas a la mujer. También comenzaron a hablar de restaurantes, frecuentados por la nueva sociedad burguesa. A esta floreciente clase social se destinaron publicaciones de ocio como El Campo, una revista de lujo, que se publicó desde el 1 de diciembre de 1876 hasta el 1 de junio de 1892. Este quincenal, dirigido por el Conde de la Cinco Torres, primero, y posteriormente por Julián Settier, tenía como objetivo difundir en el mundo urbano las posibilidades de ocio y salud que ofrecía el medio rural. Estaba inspirada en las publicaciones inglesas sobre “sport” y entre sus firmas contó con la de escritores como Benito Pérez Galdós. Esta revista incluía una sección fija que denominaba “Noticias gastronómicas”, en la que informaba sobre los productos de temporada, recetas para su preparación y de restaurantes donde degustarlos.
Los mismos propietarios de El Campo, publicaron La Ilustración Venatoria, subtitulada “Periódico de caza y pesca, sport, recreo campestre, de aclimatación y cría de animales domésticos y de cuanto tenga relación con la agricultura y con los deleites de la vida del campo”. También era una revista de lujo que se comenzó a publicar el 10 de enero de 1878. Contaba con una sección llamada “Cocina venatoria y piscatoria” en la que incluía recetas de platos elaborados y poco asequibles. Entre ellos, faisán con trufas, croquetas a la yankee, orejas de venado a la milanesa, mero frito, pastel de anguila, emparedados de corzo, bacalao a la celestina, riñones de corzo en pepitoria, anguila a la holandesa, huevos revueltos con setas colmenillas y tordos a la walona[3].
En las revistas ilustradas del siglo XIX, los temas gastronómicos también fueron habituales. En esta época, la palabra “gastronomía” estaba unida a una visión negativa de opulencia e incluso de pecado[4]. Esta idea se mantuvo hasta principios del siglo XX, pero diversos autores comenzaron a defender en sus artículos que gastronomía y gula o glotonería no eran lo mismo[5].
Entre los semanarios que dedicaron especial atención al tema se encuentra La Ilustración Española y Americana, que fue líder de ventas desde su aparición en 1867 hasta finales del siglo XIX. Incluyó una sección denominada “Sartén y Pluma” del escritor Mariano Pardo de Figueroa, quien firmaba con el seudónimo Doctor Thebussem. El escritor gaditano tuvo un gran éxito y algunas de sus cartas fueron publicadas incluso en portada en diarios como La Vanguardia, aunque en el siglo XIX y a principios del XX aún la filosofía de composición periodística de la primera página era distinta a la que fue impulsada por los periódicos de empresa[6]. El propio Doctor Thebussem fue portada de La Ilustración Española y Americana en 1917, cuando la revista rindió homenaje a su colaborador más fiel[7].
El Doctor Thebussem fue responsable de marcar un estilo de periodismo gastronómico, basado en el artículo erudito, que se imitará hasta casi finales del siglo XX por los sucesivos periodistas gastronómicos. Además, el Doctor Thebussem impulsó este tipo de periodismo entre los periódicos de información general del momento ensalzando en sus artículos a aquellos diarios que se abrían al hecho gastronómico y fomentó una nueva utilización de la palabra gastronomía despojándola del carácter negativo que había tenido hasta entonces[8].
Entre los diarios que se interesaron por la información gastronómica, se encuentra El Liberal, donde firmó algunos artículos el escritor gastronómico Ángel Muro[9] y el humorista y escritor Fernanflor, quien fue director además de este diario. No obstante, El Liberal utilizó también la gastronomía como crítica hacia la clase política conservadora, como Romero Robledo, habitual del restaurante “Lhardy”[10].
El escritor, periodista y humorista Isidoro Fernández Florez, más conocido como Fernanflor, también escribió para otras publicaciones sobre el tema gastronómico como La Ilustración Ibérica. Entre sus artículos es destacable el publicado en 1884, en el que criticaba cómo se alababa a los hombres cocineros frente a las mujeres[11].
Otros diarios, a semejanza de lo que ya hacían diarios franceses e ingleses, incluía además de recetas, información sobre restaurantes, como La Vanguardia[12]. En general, los diarios más aficionados a las cuestiones gastronómicas fueron los más conservadores, mientras que en los progresistas tenían menor acogida y, en ocasiones, un tinte político. En el diario progresista El Imparcial se puede leer una carta de Emilia Pardo Bazán a Ángel Muro en la que polemizan sobre política utilizando como excusa las aficiones culinarias de Castelar[13].
A las polémicas fue aficionado también el diario La Época, que publicó, incluso en primera página, artículos que respondían a los del famoso Doctor Thebussem. Entre ellos, se encuentra el firmado bajo el seudónimo “Un ama de llaves”, que criticaba al escritor culinario por denunciar la escasa cultura gastronómica de las clases altas españolas[14]. En La Época fueron habituales también los artículos del escritor madrileño Luis Araujo Costa sobre gastronomía, entre los que sobresale el que incluye su teoría acerca de un nuevo género periodístico, la crítica gastronómica, que daba sus primeros pasos en la prensa española en la década de los años 20 del siglo XX[15].
A partir del siglo XX, también se puede encontrar información gastronómica en los diarios de información general, como la que daba cuenta de la contratación del nuevo cocinero del rey Alfonso XIII, M. Marechal, procedente del famoso restaurante francés “Jockey Club”[16].
En los años 20 y 30 del siglo XX, la imagen de la gastronomía en los diarios de información general termina cambiando e incluso se reconoce como parte de la formación cultural de una persona. Así lo defendía el escritor Luis Martínez Kléiser en “Geografía Gastronómica”, publicado por la revista semanal de ABC -Blanco y Negro-. En este artículo erudito, Kléiser ofrecía citas de escritores clásicos sobre la cocina de cada lugar de España, cuyo conocimiento debía ser, según el autor, inherente al bagaje de cualquier persona cultivada[17].
En los años 30 del siglo XX, la revista Blanco y Negro dedicó una sección especial a la cocina, denominada “Página de Cocina” en la que publicaba recetas extraídas de libros, como el titulado Las Tres Cocinas de María Luisa Alonso-Duro. Cocina burguesa destinada a las señoras con recetas como la del rosbif[18].
Durante la II República en la prensa española de información general aparecieron nuevas secciones como las de viajes, en las que se dedicaba un espacio a la gastronomía[19]. Además, en estos años se introdujo un nuevo concepto en el argot periodístico, el de consumidor. Las mujeres y amas de casa eran las principales destinatarias de la información gastronómica para consumidores, que se centraba en la divulgación de formas de cocinar diferentes productos o en cómo hacer la cesta de la compra[20]. No obstante, también existía otro tipo de información, especialmente procedente de otros países como Italia y Francia, que se tomaban como referente gastronómico[21]. Además, se mantuvo el artículo erudito de gastronomía con firmas como la de “Post-Thebussem”, seudónimo de Dionisio Pérez. Este periodista consiguió casi tanta fama como su antecesor e incluso fue propuesto por la prensa como posible miembro de la Real Academia de la Lengua, no sólo por sus facultades como escritor, sino por el dominio del lenguaje gastronómico[22].
Con la Guerra Civil, las publicaciones se centraron en la contienda, y el abastecimiento, así como el impulso de la producción agraria, eran los temas centrales que se referían a alimentación[23]. La gastronomía no se recupera como tema en la prensa española hasta que Blanco y Negro se volvió a publicar el 4 de mayo de 1957. Desde este primer número de su segunda época, incluyó una sección denominada “Cuarto de Estar”. Esta página estaba dedicada a la mujer e incluía una receta de cocina elaborada por una ejemplar ama de casa. En el semanal también se publicó la sección “Alimentación” escrita por el médico Francisco Jiménez Díaz.
En los años 60 del siglo XX, la crítica gastronómica entra con fuerza con los escritos del Conde de los Andes en el ABC y finalmente se generaliza en los 70. En este momento emergieron las publicaciones económicas, que consideraron la gastronomía como uno de los intereses de sus lectores. Por ejemplo, Doblón, que apareció con el subtítulo de “Semanario de Economía e Información General” en 1974, incluyó reportajes de Nativel Preciados sobre gastronomía como el titulado “Dónde los progres comen”, en el que ofrecía un divertido recorrido gastronómico por los restaurantes madrileños en los que se reunían las gentes de izquierda[24].
A partir de los años 80, la identificación de la gastronomía con las clases altas se diluyó. Esto se debe, además de la mejora económica del país, a la labor de divulgación realizada por escritores como Manuel Vázquez Montalbán o Luis Carandell en publicaciones como Triunfo. Además, El País convertido ya en los años ochenta en el emblema progresista de la prensa española, incluía crítica gastronómica.
A partir de los años noventa del siglo XX, comienza a verse con mayor interés la gastronomía por parte de los diarios. Por un lado, los suplementos dominicales y de ocio toman mayor fuerza debido a un cambio social que apuesta más por el tiempo libre. No obstante, es a partir del siglo XXI cuando la información gastronómica vive su apogeo, a partir de una nueva revolución culinaria liderada por el cocinero español Ferran Adrià.
2. El auge a partir del año 2003. La revolución Adrià
En 2003, uno de los diarios con más influencia mundial, The New York Times, publicó en la portada de su Magazine la foto de Ferran Adrià, como imagen de un extenso artículo de Arthur Lubow titulado “The Nueva Nouvelle Cuisine. How Spain became the new France” (La nueva Nouvelle Cuisine. Cómo España se convirtió en la nueva Francia”)[25].
Con este reportaje, The New York Times reconocía la primacía de la cocina española en el mundo, con Ferran Adrià como baluarte y un gran grupo de seguidores en todo el mundo. Esta idea se contagia al resto de medios de comunicación de todo el mundo e incluso el diario francés Le Monde dedicó la portada de su magazine dominical en 2004 al genio español[26]. El reportaje de Jean Michel Normand se tituló: “Ferran Adrià l’alchimiste, est-il le plus grand cuisinier du monde?” (Ferran Adrià el alquimista: ¿es el mejor cocinero del mundo?).
A partir de este momento se despierta la curiosidad informativa de los medios de comunicación españoles acerca de este movimiento culinario que triunfa en todo el mundo y que consigue el reconocimiento internacional de los principales diarios. De esta manera, la crítica y las recetas de cocina empiezan a ceder espacio a la información.
Como se puede comprobar en el gráfico a continuación[27], el nombre de Ferran Adrià comenzó a aparecer con asiduidad en la prensa a partir del año 2003 y 2004.
En estos años, los medios de todo el mundo fijan su mirada en congresos culinarios en los que se divulga este nuevo tipo de cocina de vanguardia. El de mayor éxito, Madrid Fusión, que reunió desde su primera edición en 2002 a las principales figuras mundiales de la cocina y que siempre ha contado con un especial seguimiento por parte de la prensa nacional e internacional. En 2009, Madrid Fusión contó con 856 periodistas acreditados y en 2010 la cifra alcanzó los 900, de los que el 30 por ciento eran internacionales [28].
Los cocineros se incorporaron así a la actualidad aportando sus novedades creativas o sus opiniones y los diarios españoles los comenzaron a incluir como fuentes habituales de sus informaciones. De esta manera, muchos medios pasaron de contar únicamente con un crítico gastronómico, habitualmente free lance y, por ello, desvinculado de las plantillas de los periódicos, a tener periodistas que se especializaron en el tema gastronómico dentro de sus redacciones. Este es el caso de Rosa Rivas, periodista de la sección “Madrid” dentro de El País, que comenzó cubriendo los Congresos de Madrid Fusión y que finalmente ha pasado a la sección de “Cultura” con la especialidad gastronómica. El diario ABC ha contado con la periodista Emma Sueiro, especializada en gastronomía y La Razón con Tatiana Ferrandis como periodista gastronómica. En El Mundo diversos periodistas escriben sobre gastronomía, aunque su referente es Juan Manuel Bellver, periodista y crítico gastronómico.
En Expansión, Marta Fernández Guadaño ha tomado el pulso de la información gastronómica en clave económica, mientras que en elEconomista el periodista Juan Manuel Barberá escribe información y crítica. Por el contrario, ni La Gaceta de los Negocios ni Cinco Días cuentan con un periodista especializado, aunque el segundo sí que ha incluido una sección gastronómica durante muchos años llevada por la free lance Raquel Castillo, que se cerró en el mes de diciembre de 2009 por ajustes económicos.
Los diarios catalanes La Vanguardia y El Periódico muestran un caso distinto, debido a la larga tradición culinaria de Cataluña, ya que ambos diarios cuentan con responsables o coordinadores de los contenidos gastronómicos. En La Vanguardia, la coordinadora es Cristina Jolonch y Pau Arenós en El Periódico. Además, ambos escriben tanto crítica como información gastronómica.
Dada la versatilidad de la información gastronómica, ésta aparece en diversas secciones dentro de un diario, como las de “Viajes” y “Salud”, así como las dedicadas al ocio, al igual que suplementos de fin de semana. No obstante, con el impulso de la especialización de los últimos seis años, lo más habitual es encontrar las informaciones sobre este asunto en las secciones de “Sociedad” y “Cultura”. En el caso de los diarios económicos, dependiendo del enfoque, las noticias se pueden encontrar incluso en la sección de “Empresas”, pero lo más habitual es que se publiquen en la sección dedicada a “Estilo de vida” o, incluso, que cuenten con su propia sección semanal dedicada a la gastronomía.
La información gastronómica ha sido protagonista de muchas contraportadas de diarios de información general y económica y de portadas de suplementos dominicales y de ocio de la prensa diaria. No obstante, encontrarla en portada de los propios diarios no fue un hecho hasta el anuncio el 26 de enero de 2010, durante la celebración del congreso Madrid Fusión, del cierre temporal de elBulli durante dos años. Tras el anuncio por parte de Ferran Adrià en una multitudinaria conferencia de prensa, los informativos televisivos hicieron conexiones especiales y los medios en internet propagaron con celeridad la noticia. Al día siguiente, se publicó en la primera página de la gran mayoría de los diarios en papel españoles e incluso en uno internacional, el Financial Times.
3. El impacto mediático tras el anuncio del cierre durante dos años de elBulli el 26 de enero de 2010. La globalización de la información
Los dos diarios de información general de mayor tirada en España anunciaron en portada el cierre temporal de elBulli en sus ediciones del 27 de enero de 2010. En El País ocupó la banda superior y se acompañó de una foto. El titular fue “El fogón de elBulli se apagará dos años”. El texto completo, firmado por la periodista gastronómica Rosa Rivas, se publicó en una página de la sección de “Cultura”. Se acompañó de la opinión del crítico gastronómico.
En El Mundo la noticia se publicó en la banda derecha de la portada con una foto. El texto, firmado por Adrián Cornejo, el periodista que cada año cubre el Congreso Internacional Madrid Fusión, en el que se hizo el anuncio, se incluyó en la sección de “Cultura” y ocupó dos páginas bajo el titular “elBulli cierra sus puertas durante dos años”.
La noticia también fue portada de La Razón, pero no de ABC, ni Público ni de los diarios económicos Expansión y elEconomista. Sí fue portada de Cinco Días, pero el titular fue bien distinto a la tónica general, ya que en la primera página no se hacía referencia al cierre sino a la situación económica del restaurante. Se tituló: “elBulli redujo en dos años su beneficio a la mitad”. Esta información no fue ofrecida durante la rueda de prensa, pero tampoco se identificaba la fuente en el texto. La noticia, firmada por la periodista Paz Álvarez, explicaba en páginas interiores de la sección “Empresas”, además del anuncio del cierre y los detalles de la situación económica del restaurante, la reacción de Francia ante el anuncio, donde se achacaba a la presión que sentía el cocinero con la Guía Michelin y a una posible operación de márketing.
Para otros diarios como La Vanguardia, El Punt, Diari de Girona y El Periódico, fue la noticia más importante del día, y le dedicaron la mitad de su primera página.
Los diarios internacionales se hicieron eco de la noticia, pero fue el diario económico inglés Financial Times, el que la sacó a portada. En su primera página publicó una foto de Ferran Adrià de 12×18 centímetros, que colocó en la parte de mayor importancia de la portada, a la derecha, con un pie a tres columnas. En él se indicaba que elBulli cerraría por dos años desde 2012 y que el chef más conocido y admirado del mundo comenzaría una nueva etapa tras este cierre. En el texto interior, escrito por Victor Mallet desde Madrid y publicado en la página 4 del diario, se explicaba que se trataba de una decisión personal del cocinero y calificaba el anuncio como “traumático”.
Al día siguiente, 28 de enero, los diarios de todo el mundo continuaron publicando la noticia, como el Times of India, que titulaba: “Chef tired, best eatery to shut for 2 yrs” (El chef se cansó, el mejor restaurante cerrará dos años).
También los diarios nacionales continuaron hablando del anuncio, dedicando reportajes, análisis y columnas de opinión. El Periódico publicó en contratportada una entrevista en exclusiva con el cocinero, quien inicialmente, durante la rueda de prensa, había indicado su negativa a ofrecer entrevista alguna. Tras esta entrevista, fueron apareciendo otras en el resto de diarios. El 29 de enero, elEconomista (que anteriormente no había sacado el tema a portada) publicaba en su primera página con foto la entrevista con el cocinero en la que destacaban: “Con elBulli perdía dinero”. La entrevista, firmada por el periodista que habitualmente escribe de gastronomía en el diario, Juan Manuel Barberá, se incluyó en la sección “Gestión Empresarial”.
El sábado 30 de enero, las entrevistas, los análisis y los artículos de opinión sobre el cierre de elBulli, así como las reacciones de los cocineros, continuaron apareciendo en la prensa diaria nacional. Además, el acontecimiento contiuó siendo portada. Así, La Razón dedicó la franja superior de su primera página a anunciar una entrevista publicada en la sección de “Cultura” firmada por la periodista gastronómica Tatiana Ferrandis y que titulaba “El nuevo Bulli no será restaurante”.
Ese mismo día, Cinco Días publicaba una nueva información sobre el restaurante firmada por la periodista Paz Álvarez, en un tono distinto a la publicada el 27 de enero. En ella ya no hablaba de las cuentas de elBulli, sino de que el parón estaba motivado para conseguir impulsar la creatividad. La noticia se publicó en el suplemento “Empleo y directivos” del diario y se tituló “Parar para renacer”.
El diario francés Le Monde publicó el 30 de enero la noticia titulada “Mauvaise passe pour El Bulli” (Mal paso para elBulli) en la página 23 de su sección “Cultura”. En ella, el periodista Jean Claude Ribaut aseguraba que el verdadero motivo del cierre del restaurante era la aceleración del proceso iniciado por los hijos de un antiguo socio de Adrià, Miquel Horta, por el que se le reclamaban 12 millones de euros. El diario adjudicaba la información al abogado de la familia supuestamente demandante, pero no incluía ninguna declaración del chef sobre este asunto. De hecho, preguntado por el tema, Adrià ha asegurado que nunca ha recibido demanda alguna por parte de esta familia[29]. En el artículo de Le Monde se recordaba además la denuncia del autor alemán Jörg Zipprick de la utilización por parte del cocinero español de aditivos en sus elaboraciones culinarias que podrían ser dañinos para la salud.
El domingo 31 de enero, todos los diarios volvieron a retomar el asunto con artículos, reportajes y entrevistas. El 1 de febrero El Mundo dedicaba nuevamente su portada a Adrià, tan solo cinco días después de haberlo sido. La portada anunciaba una entrevista con el chef escrita por el periodista y crítico gastronómico Xavier Agulló, que se incluyó en la sección de “Cultura” (páginas 38 y 39). Se tituló: “Ferran Adrià: ni estaremos en el circuito ni habrá estrellas Michelin”.
El País también repitió portada con elBulli el 3 de febrero, una semana después del anuncio. La entrevista, firmada por David Fernández, fue titulada “Yo también necesito parar” y ocupaba una doble página de la sección de “Cultura”.
La noticia del cierre de elBulli parecía ya suficientemente comentada y tratada por los diarios nacionales e internacionales a principios de febrero, hasta que el 12 de ese mes, el blog del periodista Andrew Ferren, adscrito a The New York Times publicó un post titulado “elBulli cerrará permanentemente”. La noticia en pocos minutos dio la vuelta al mundo a través de la red y convulsionó a gran parte de la opinión pública. El problema fue que la noticia no era exacta. No había ninguna novedad, elBulli cerraría, sí, pero por dos años, tal y como ya había anunciado el jefe de cocina en enero. Todo, según el cocinero se debió a un malentendido lingüístico, que provocó un aluvión de noticias.
4. Un efecto viral. Confusiones y desmentidos en torno al cierre de elBulli
Tras la publicación en el blog “Diner’s journal”, asociado al diario The New York Times, el 12 de febrero a la 6.33 pm hora de Estados Unidos la noticia del cierre permanente de elBulli se creó un efecto viral que se contagió por todos los medios de comunicación y blogs en la red. A diferencia del conocido como márketing viral, este efecto con una noticia no tiene, a priori, una estrategia, ni tiene una motivación específica[30]. Sin embargo, la forma de funcionamiento es similar, ya que se basa, especialmente en dos conceptos: el formato adecuado y la publicación en el lugar idóneo adonde se llega a líderes de opinión mundiales[31]. El formato fue el de noticia con fuente Ferran Adrià y el lugar de publicación en un diario que se considera uno de los más potentes prescriptores de opinión, pese a que no se trataba de las páginas específicamente del periódico sino de uno de sus blogs. Además, hay que añadir el día de su publicación, justo en fin de semana, lo que complicaba la localización de la fuente para contrastar la información.
El efecto de esta noticia viral fue similar al que se provoca con el márketing viral, aunque en este caso, al ser una noticia falsa, el efecto fue nocivo. Además, pese a que se desmienta lo publicado inicialmente, el impacto no es el mismo que el provocado en un primer momento y en la mente de muchos lectores, así como en las búsquedas a través de Internet queda la noticia inicial.
El efecto viral del post de este blog fue impulsado al día siguiente, 13 de febrero, por la publicación de un teletipo de la Agencia Efe en el que se informaba de lo publicado por el bloguero y que se adjudicaba directamente a The New York Times. De esta manera se llegó exponencialmente a muchos más líderes de opinión de la blogosfera y de los medios de comunicación convencionales. La Agencia Efe cometió el error deontológico de no contrastar la noticia con la fuente afectada, motivo por el que posteriormente tuvo que publicar una nota de corrección, aunque lo hizo al día siguiente, 14 de febrero.
Esta nota de corrección de la Agencia Efe se reprodujo en las ediciones digitales de algunos medios. No obstante, los diarios nacionales en papel optaron por hacer uso de sus periodistas especializados en gastronomía para contrastar la información con la fuente afectada, Ferran Adrià. La facilidad de acceso a las fuentes y el conocimiento del tema son claves en esta situación en la que se produce una infección viral. El chef, por su parte, se vio obligado a adelantar a estos periodistas el anuncio de que el restaurante se convertiría en una Fundación. De esta manera, se puede considerar que los periodistas especializados actuaron como cortafuegos de la noticia viral, como así lo dejaron patente especialmente en las ediciones de los principales diarios publicadas el 14 de febrero[32]. La corrección por parte del bloguero de The New York Times no apareció hasta el 15 de febrero y se publicó como un post de su blog. Al día siguiente, 16 de febrero, uno de los cocineros más emblemáticos de Estados Unidos, Grant Achatz publicó en el diario en papel una carta homenaje a elBulli, en la que confirmaba que el considerado mejor restaurante del mundo no cerraría permanentemente.
El impacto mediático de esta serie de las noticias confusas y de los desmentidos se puede observar gráficamente acudiendo al seleccionador de noticias del buscador Google. Como puede verse en el gráfico a continuación, el periodo de mayor aparición de noticias con referencia al restaurante elBulli fue, paradójicamente, el de los meses de febrero y marzo[33], pese a que el anuncio del cierre temporal se realizó en enero.
5. Un calendario de hechos. La explicación del protagonista, Ferran Adrià
En una entrevista personal concedida a la autora, Ferran Adrià asegura que se vio obligado a adelantar el anuncio de la creación de una Fundación, debido a la presión que sufrió tras la publicación de la nota errónea por parte del bloguero de The New York Times.
El chef relata que la noticia errónea se debió únicamente a un error. La entrevista fue realizada por el periodista del NYT a través del teléfono. Era la noche de un viernes y Adrià estaba cenando. Asegura que en otra ocasión le hubiese enviado un mail con la información, pero dio por acabada la conversación y, según él, sus palabras fueron malinterpretadas.
El cocinero reconoce que la decisión de convertir elBulli en una fundación era sólo una de las tres posibles y entre ellas estaba la de cerrarlo definitivamente. Sin embargo, asegura que su compromiso con el mundo de la cocina es mucho más fuerte y que la presión, como pudo comprobar tras la noticia confusa de The New York Times, era muy fuerte.
Además del adelanto de la decisión sobre el futuro de elBulli y del esfuerzo de comunicación del chef para desmentir la noticia viral del cierre definitivo así como la decisión tomada con respecto al futuro de su restaurante, Adrià se ha visto obligado a hacer otro desmentido en torno a una de las afirmaciones recogidas en el post de The New York Times. Se trata de las pérdidas de su restaurante. El periodista estadounidense indicaba, poniendo como fuente al propio Adrià, que eran de medio millón de euros anuales. Sin embargo, el cocinero asegura que se trata de otro error y que esa cifra es el coste que le supone mantener su centro de investigación. No obstante, en un primer momento tuvo que centrarse comunicativamente en el desmentido del cierre y en la creación de la Fundación. Así que, la aclaración acerca de esta cifra apareció un mes después, durante una conferencia de prensa ofrecida en Barcelona el 14 de abril y otra el 15 de abril. Sin embargo, esta aclaración apenas ha sido recogida por los medios de comunicación y su visibilidad en internet ha sido relativa, probablemente porque el chef tampoco desvela la cifra de pérdidas[34].
La fortaleza mediática de Ferran Adrià ha sido su trato personal con los medios de comunicación. No cuenta con gabinete de comunicación y es conocido entre los periodistas como una persona accesible que siempre ha estado dispuesto a ofrecer entrevistas. Sin embargo, esta cualidad no ha sido suficiente para hacer frente a una situación de información viral. Los periodistas que reprodujeron el efecto viral no contactaron con la fuente para contrastar la información. Hay que tener en cuenta que la noticia se produjo en fin de semana y el despacho del chef estaba cerrado. Tampoco se le podía localizar en el restaurante, ya que también estaba cerrado. De manera que únicamente se podía contactar con él a través del móvil y su número probablemente no estaba al alcance de muchos periodistas ese fin de semana. Por ello, el desmentido lo tuvo que hacer el propio cocinero contactando con la Agencia Efe y, además, a través de los periodistas especializados en gastronomía, quienes actuaron finalmente como los cortafuegos de la noticia viral.
El análisis de esta situación pone al descubierto que Ferran Adrià, pese a ser un gran valedor de internet y de las nuevas tecnologías, y de seguir habitualmente la blogosfera, no cuenta, al contrario que gran parte de los grandes cocineros españoles, ni con un blog, ni con una cuenta de twitter ni con un perfil en alguna red social, desde donde, probablemente, hubiese conseguido que su desmentido fuese riguroso y que su distribución fuese mucho más rápida en toda la red, y, por ende, en todo el mundo.
No obstante, la noticia del desmentido consiguió una gran repercusión gracias a que el cocinero aportó un nuevo dato: elBulli se convertiría en una fundación. El cocinero se vio forzado por la presión mediática a adelantar esta noticia y no era la primera vez que le ocurría. Según Adrià, el anuncio del cierre que hizo en enero, también fue producto de la presión. Él ya había dicho que se produciría un cambio y, según él, se vio forzado a anunciar el cierre durante dos años de elBulli antes de lo previsto para evitar las conjeturas. Había anunciado desde hacía dos años que habría un replanteamiento y con el anuncio evitaba las especulaciones que se empezaban a generar en todo el mundo. Con ocasión de la celebración de Madrid Fusión, el chef decidió hacer pública la decisión tomada por él y su socio, Juli Soler. De esta manera, asegura Adrià, aprovechando la masiva presencia de medios de comunicación de todo el mundo, evitaba contarlo uno a uno. Sin embargo, afirma: “nunca pesé que fuera a generarse un efecto igual”.
6. El eco mediático del cierre temporal de elBulli
El eco del efecto Adrià se ha mantenido en la prensa. Tras los anuncios del cierre y de la creación de la fundación, la prensa ha conservado la tensión informativa sobre el cocinero y todas sus acciones. Así, el 3 de marzo aparece en la prensa nacional e internacional nuevamente, aunque, en esta ocasión, debido a que ha sido elegido por el Gobierno español como embajador del Turismo Español. En este nuevo papel, Adrià se estrenó en Londres.
También se hizo eco la prensa masivamente del anuncio de los cursos que impartirá junto a cocineros españoles en Harvard para estudiantes de Ciencia[35]. La nueva era Adrià se estrenó también con otros proyectos vinculados con la alimentación hospitalaria y su compromiso por la divulgación de la gastronomía, que también tuvieron repercusión en prensa.
Además, los diarios han tomado al cocinero como fuente habitual de temas de actualidad. Fue uno de las personas que comentó la muerte del fundador de “Mensajeros de la Paz”, Vicente Ferrer[36], o como parte de un programa sobre las dificultades para los discapacitados en TVE[37]. También fue objeto de noticia su despacho, situado en un palacete en el centro de Barcelona, dentro de un reportaje ofrecido por la revista Fuera de Serie del diario Expansión, el 12 de marzo de 2010. Además, en el periodismo gastronómico se estrena un género, la entrevista de perfil humano, en las que Adrià comparte con naturalidad la normalidad y la modestia que rige su vida[38].
El cocinero volvió a ser foco de la prensa mundial el pasado 26 de abril, cuando la revista inglesa Restaurant anunció su lista anual de los 50 mejores restaurantes del mundo. Después de cinco años, el cocinero de Cala Montjoi dejaba de ser el número uno del mundo, desbancado por el danés René Redzepi, uno de sus alumnos[39].
En esta ocasión, la noticia no fue portada de los diarios, aunque ocupó espacio en sus páginas de “Cultura”, además de blogs y ediciones digitales. La noticia ha dado pie a diversas columnas de opinión y análisis, firmados mayoritariamente por periodistas especializados en gastronomía y críticos gastronómicos.
7. Conclusión
Pese a que la principal bibliografía hasta la actualidad sobre el Periodismo Especializado no incluye el gastronómico como tal, se puede constatar que tanto los principales diarios nacionales como internacionales cuentan con este tipo de especialización. Además, en esta especialización se da una doble vertiente, ya que los diarios cuentan con críticos gastronómicos y con reporteros especializados en gastronomía. La información y la opinión están diferenciadas en esta subespecialización de la cultura como ocurre con el resto: arte, música, cine, literatura o teatro. No obstante, a diferencia de los otros temas, la crítica gastronómica y la información no se publican en las mismas secciones. La crítica gastronómica se incluye habitualmente en las páginas de viajes o en los suplementos de ocio, mientras que la información gastronómica se ha terminado situando en las secciones dedicadas a cultura y sociedad.
Además, la importancia de la información gastronómica se ha constatado cuando Ferran Adrià anunció el cierre temporal de elBulli, ya que se publicó en los diarios de todo el mundo y ocupó las páginas de portada de buena parte de los diarios nacionales y del internacional Financial Times. Posteriormente, el tema fue objeto de una noticia viral frente a la que los periodistas especializados en gastronomía actuaron como cortafuegos.
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[1]Por ejemplo, Diario Noticioso, 1759, número 46, página 91.
[2] Semanario de Agricultura y Artes dirigido a los párrocos, número 13, 1797, tomo I, página 205.
[3] La Ilustración Venatoria, tomo III,1880.
[4] Esta asociación de la gastronomía a un pecado se puede leer en La Ilustración Española y Americana, 30 de junio de 1874, página 11 y en un artículo de La Época, 5 de septiembre de 1881, página 3.
[5] La Época, 2 de febrero de 1926, página 1.
[6] Ver La Vanguardia, 6 de agosto de 1903, página 1.
[7] La Ilustración Española y Americana, 22 de noviembre de 1917, portada.
[8] La Ilustración Española y Americana, 8 de diciembre de 1882, página 6.
[9] El Liberal, 14 de febrero de 1892. Se reprodujo en La Época, 15 de febrero de 1892, página 1.
[10] El Liberal, 26 de junio de 1885, página 1.
[11] La Ilustración Ibérica, 5 de enero de 1884, páginas 7-9.
[12] Ver, por ejemplo, La Vanguardia, 27 diciembre 1891, página 4.
[13] El Imparcial, 25 de agosto de 1890, páginas 3 y 4.
[14] La Época, 22 de enero de 1878, página 1.
[15] La Época, 29 de julio de 1922, página 1.
[16] La Época, 12 de noviembre de 1908, página 3.
[17] Blanco y Negro, 9 de agosto de 1925, páginas 49 y 50.
[18] Blanco y Negro, 13 de agosto de 1933, página 16.
[19] Ver, por ejemplo, el diario El Sol, 3 de enero de 1932, página 7.
[20] Luz, 25 de febrero de 1932, página 7.
[21] La Libertad, 10 de septiembre de 1933.
[22] La Libertad, 11 de septiembre de 1932, página 6.
[23] ACOSTA, Yanet, Historia de la información agraria. Desde el siglo XVIII hasta la Agenda 2000, Madrid, Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, 2010.
[24] Doblón, número 11, 28 de diciembre de 1974, página 49.
[25] The New York Times Magazine, 10 de agosto de 2003, portada y páginas 38-47.
[26] Le Monde 2, 25 de enero de 2004, portada y páginas 24-33.
[27] http://news.google.es, 4 de mayo de 2010.
[28] Según datos aportados a la autora por la organización.
[29] En la entrevista concedida por Ferran Adrià a la autora.
[30] WILSON, Ralph, “The Six Simple Principles of Viral Marketing”, Marketing Today, 1 de febrero de 2005, http://library.softgenx.com/Children/marketing/ViralMarketing.pdf.
[31] SIVERA, Silvia, Márketing viral, Barcelona, Editorial UOC, 2008, página 83.
[32] Esta noticia fue publicada por los periodistas gastronómicos de El País, El Mundo, La Vanguardia y ABC, entre otros, en la edición del domingo 14 de febrero.
[33] El estudio se ha realizado hasta el 4 de mayo de 2010. El gráfico procede de http://news.google.es.
[34] Se publicó en el blog “Gastroeconomía” de la periodista gastronómica Marta Fernández Guadaño en Expansión, el 15 de abril (http://www.expansion.com/accesible/blogs/gastroeconomia/57/56663.html).
[35] Se publicó en las ediciones digitales y en papel de todos los diarios españoles el 22 y el 23 de marzo de 2010.
[36] El Periódico, 30 de enero de 2010.
[37] La 2, “Capacitados”, emitido el 14 de febrero de 2010 a las 21.30.
[38]Este tipo de entrevistas se pueden ver en el Magazine de La Vanguardia de 21 de febrero de 2010, firmada por Cristina Jolonch, y en el Diario Vasco de 7 de marzo de 2010 firmada por Julián Méndez.
[39] El cocinero danés hizo prácticas en elBulli en 1998 y él mismo ha declarado que su restaurante, Noma, existe gracias a España.