La novela gráfica Comiendo con miedo de Elisabeth Karin es una demostración de cómo abordar desde la creatividad los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) tanto para quienes los sufren como para quienes sin padecerlos solo mostrando empatía pueden ayudar a gestionarlos mejor.

Esta obra, editada por el sello Astronave de Norma Editorial, consigue llevar al lector hasta el corazón de una enfermedad a través de la simbología del «monstruo» con voz propia que se convierte en «mejor amigo» de una persona que padece además el aislamiento de la enfermedad, ya que los y las afectadas con una TCA evitan las relaciones sociales en las que media la comida, que son la mayoría.

Comiendo con miedo es una invitación a la comprensión. Una sociedad sensible hacia los TCA —con medios de comunicación y periodistas preparados para ello— tiene más herramientas para abordarla y la novela gráfica es un acercamiento artístico a esta problemática.

El libro, junto con una cuenta de Instagram para su divulgación, fue uno de los 9 proyectos del programa Artistas con impacto de la Fundación Nadine, de la convocatoria de este año y mediante la que se favorece a los artistas jóvenes en la estabilidad emocional que genera confiar en su idea y recibir una primera oportunidad.