Langostinos, nécoras, carne asada y postres navideños será el menú de esta Navidad en el comedor social más antiguo de España, la Cocina Económica de A Coruña en Galicia. El administrador de esta ONG, Óscar Castro, nos cuenta por teléfono que esta será la primera vez en sus 134 años de existencia en el que no habrá una celebración en el interior de sus instalaciones y que han querido que este año 2020, tan complicado para todos, llegue el calor humano a través de un menú festivo a las 1.300 personas que atienden diariamente.

Esta organización, sostenida con el apoyo de 3.300 socios locales que la apoyan, así como algunas donaciones y algunas ayudas institucionales, ha tenido que afrontar la realidad de la pandemia transformando sus hábitos de trabajo. Ahora, en lugar de 20 voluntarios, trabajan solo con 5 para mantener la burbuja sanitaria dentro de la entidad, que se suman a sus 18 trabajadores en plantilla. No obstante, esto no ha sido lo más complejo de afrontar, sino una nueva forma de reparto de los menús, que hasta marzo se hacía dentro de su histórico establecimiento en el centro de A Coruña en la mesa de forma personalizada y que ahora se reparten embolsados a través de una ventanilla. Óscar nos cuenta que siempre han sido «enemigos de las colas», pero se han visto obligados a realizar el reparto en el exterior del local. No obstante, han sumado a su sede otros tres puntos de distribución en esta ciudad gallega de 250.000 habitantes.

Entrega de menús embolsados a través de la ventanilla en la Cocina Económica de A Coruña. Foto: Cocina Económica.

La crisis sanitaria por la Covid-19 ha tenido un impacto económico importante también entre los ciudadanos de A Coruña, asegura Castro. En los momentos más duros hasta 500 familias dependían de sus menús. Asegura que está siendo muy distinta a la crisis que muchos recordamos que tuvo un fuerte impacto en España en 2011, pues padres y madres que trabajaban en sectores como la hostelería dependen ahora de la Cocina Económica para llevarse el alimento a la boca.

Años atrás algunas personas podían pagar por los menús un precio simbólico (en los 80s del siglo XX eran alrededor de 10 pesetas, el equivalente a 0,06 euros). Desde  2005 se modificaron los estatutos y la Cocina Económica de A Coruña hace un reparto totalmente gratuito de estos menús.

Oscar cuenta que el presupuesto anual de la organización es de 1.100 millones de euros y que el 30% del presupuesto se destina a la compra de víveres, debido a que las donaciones de supermercados con los que colaboran como Eroski y Mercadona y las colaboraciones puntuales o anónimas no llegan a cubrirlo. Durante 2020, asegura que la despensa se ha ido llenando poco a poco, pero que habitualmente el 70% de las donaciones se producen en diciembre y «el año es muy largo».

En esta Navidad, los mariscos son donación, no así la carne, que ha tenido que comprar la organización. «Quisimos que el menú sirviera para dar alegría a través del estómago», dice Oscar. Este es un menú especial, pero en el día a día los platos más esperados son el cocido gallego con todos sus sacramentos (lacón, chorizo, cacheira, etc.) y el caldo gallego. No obstante, de sus cocinas también salen otros muy aplaudidos como la paella, el arroz con bacalao, la empanada o la pizza.

Durante el Congreso de Comunicación y Periodismo Gastronómico de The Foodie Studies dedicado a la Gastronomía de la Escasez, el chef  José Andrés puso como ejemplo de organización y apoyo colectivo de la ciudadanía esta Cocina Económica de A Coruña. Él mismo pasó una mañana trabajando con ellos y Oscar recuerda que para ellos fue un gran apoyo el que estuviera al pie del reparto. «Lo que no ha hecho ningún político», asegura.