Por Lucía Vigón Menéndez. UCM. Máster de Comunicación y Periodismo Gastronómico de The Foodie Studies.
In memoriam
De Luis Menéndez, mi abuelo, conocido, también, como “Luis Cacao”
Resumen
El principal objetivo de este estudio es establecer cuándo se introdujo el cacao en
Asturias, las causas, cómo comenzaron a crearse industrias vinculadas a dicho
ingrediente y el desarrollo histórico de dichas industrias; incluidos los motivos de su
declive. Se trabaja sobre la hipótesis de que la emigración ha sido un factor fundamental
de fomento de la introducción del cacao en Asturias y de su posterior difusión. Por otra
parte se consideran el clero, la salud y la política otros aspectos clave en su expansión y
sucesivo debilitamiento en Asturias.
Palabras clave
Chocolate, salud, Asturias, clero, política
Abstract
The main objective of this research is to determine when cocoa was introduced in
Asturias, the reasons, how some industries related to this ingredient were set up and the
historical development of those industries; the motives of its decline included. The
theory is that the emigration has been a key factor for the insertion of cocoa in Asturias
and its later diffusion. On the other hand, clergy, health and politics are considered
other key aspects on its expansion and successive weakening in Asturias.
Key words
Chocolate, health, Asturias, clergy, politics
Hipótesis
Con el presente trabajo se pretenden explicar las siguientes cuestiones:
– Inicio de la introducción del cacao en Asturias
– Proliferación de la industria del chocolate en Asturias
– Declive de las fábricas de chocolate en Asturias
Se considera como hipótesis que la emigración, el clero y la política son los factores
fundamentales en la introducción, fomento y posterior declive de la industria
chocolatera en Asturias. Igualmente, se estudian otros aspectos importantes, tales como
1
la competencia y posibles usos medicinales, que han podido incidir en la evolución de la
elaboración del chocolate en Asturias.
Objetivo
La finalidad de este trabajo de investigación es hallar los principales motivos de la gran
difusión del chocolate en Asturias y de su posterior declive.
Metodología
El método de estudio es, principalmente, cualitativo, basado en la indagación histórica
en archivos, documentación y bibliografía.
En lo que se refiere a los datos de importación de cacao en Asturias se hará un breve
estudio cuantitativo de acuerdo con los pocos datos disponibles al respecto. También se
presentará información cuantitativa sobre la creación de fábricas en Asturias.
Estado de la cuestión
Hasta el momento, el único trabajo de calado realizado con respecto a la industria
chocolatera en Asturias es el artículo El chocolate, un indiano en Asturias escrito por
Claudia Prieto Rodríguez para el Anuario n.º 7 de marzo 2014 de la revista cultural La
Piedriquina. En dicho artículo, la autora nos habla de los orígenes del chocolate en la
península y sus derivaciones en Asturias y realiza una descripción pormenorizada de las
fábricas de chocolate de toda Asturias, con datos sobre sus propietarios, situación
geográfica y fecha de creación. Con este trabajo se pretende ir más allá, aportando una
posible explicación no solo a los orígenes del chocolate en Asturias sino también a las
causas de su difusión y posterior declive.
2
3
Índice
1. EL ORIGEN DEL CACAO EN ASTURIAS ………………………………………………..5
2. EL CACAO EN CIFRAS, AÑOS 1844-1845: PUERTOS DE LLEGADA …………………….7
3. PROCEDENCIA DEL CACAO: AMÉRICA-ÁFRICA ……………………………………….9
4. EL CHOCOLATE EN ASTURIAS: UTENSILIOS Y VARIEDADES ………………………….10
4.1 Utensilios ……………………………………………………………………….10
4.2 Variedades ………………………………………………………………………10
5. FACTORES DE IMPULSO DEL AUGE DEL CHOCOLATE ………………………………..11
5.1 Salud ……………………………………………………………………………11
5.2 Moda y clase …………………………………………………………………….13
5.3 Otros factores …………………………………………………………………..13
6. LAS FÁBRICAS ……………………………………………………………………….14
6.1. Las primeras fábricas, 1850-1900 ……………………………………………..14
6.1.1 Gijón ……………………………………………………………………….14
6.1.2 Oviedo ………………………………………………………………………15
6.1.3 Otros emplazamientos …………………………………………………….16
6.2. La Difusión de las fábricas 1900-1950 …………………………………………16
6.2.1 Gijón ……………………………………………………………………….16
6.2.2 Oviedo ………………………………………………………………………17
6.2.3 Otros emplazamientos …………………………………………………….17
6.3 El declive de las fábricas 1950-1975 ……………………………………………18
6.4 Visión global creación de fábricas en Asturias de 1850 a 1975 ………………..18
7. CAUSAS DEL DECLIVE DE LA PRODUCCIÓN DE CHOCOLATE ………………………..19
8. RESUMEN GRÁFICO DE LA CUESTIÓN ……………………………………………….21
9. CONCLUSIONES ……………………………………………………………………..22
Bibliografía …………………………………………………………………………….24
4
1. EL ORIGEN DEL CACAO EN ASTURIAS
Uno de los primeros datos fehacientes de la presencia del cacao en Asturias se halla
en una herencia recogida en el Archivo General de Indias del siglo XVII en la que se
hace referencia a este producto.
En la sección de contrataciones de 1677-1684 se puede leer:
[…] Bienes de difuntos de FERNANDO DE MIER CÁRAVES. Autos de bienes de
difuntos de Fernando de Mier Cáraves, hijo de Fernando de Cáraves y de Juana de
Mier Villar todos naturales de Cáraves (Asturias). Difunto a bordo, abintestato. Nota:
Lope Marchán, consignatario de Fernando de Mier Cáraves, e Isabel de Mérida
Vozmediano, reclaman cierta cantidad de cacao perteneciente a Fernando de Mier
Cáraves. […] 1
Posteriormente se habla de que la familia es vecina de Peñamellera (Asturias).
Parece ser que a los trabajadores que gestionaba la Real Casa de Contratación de Indias
se les pagaba, al menos en parte, en especie y los herederos reclamaban dicho pago, que
consistía en varios zurrones de cacao. Evidentemente, el cacao debía tener un valor
importante, desde el momento que se reclamaba en una herencia.
Donde también se empieza a hacer referencia al cacao y hay vestigios de su
elaboración es en el Monasterio de Corias, en Cangas de Narcea. Allí, en un principio
los frailes benedictinos lo elaboraban con molinos manuales, posteriormente los
dominicos insertaron un molino de tracción animal cuyos restos aún se pueden ver en el
propio Monasterio. En el Libro de Gastos de los benedictinos (de 1707 a 1727), con
fecha del 1 de diciembre de 1709, se puede leer lo siguiente:
[…] Compré en Abilés un quintal de cacao, que a medio ducado la libra, importa
quinientos y cinquenta reales. Dos libras de canela a treinta y dos reales la libra,
sesenta y quatro reales. Quatro arrovas de azúcar a cinquenta y siete reales la arrova,
con su porte, ducientos y veinte y ocho reales. […]2
Compran cacao y azúcar, los ingredientes básicos para realizar chocolate a la
taza, puesto que en esa época aún no había la maquinaria ni existían las técnicas para
crear tabletas de chocolate tal como hoy se conocen.
No lejos de este Monasterio, se encuentra el curioso caso de Besullo. Una
pequeña y recóndita aldea a donde, en estas mismas fechas, llega una familia de
maragatos protestantes que, huyendo de la invasión francesa, cruzaron los Picos de
Europa para acabar en Besullo. Allí, Lorenzo Rodríguez, el patriarca, construyó una
herrería hidráulica y una fábrica de chocolate, cuyos créditos le arruinaron y fue
ayudado por el pastor protestante Federico Fliedner. En este caso, posiblemente el haber
pasado por Astorga (importante centro de elaboración de chocolate), el cercano
Monasterio y la relación con Alemania, por la influencia del pastor Federico Fliedner de
origen alemán, confluyeron para decidir crear una fábrica de chocolate en un diminuto
pueblo de las montañas de Asturias. Esta podría ser una de las primeras fábricas de
1 Pleitos de la casa de contratación 01-01-1679/31-12-1680, AGI, Cód. ref. ES.41091.AGI/20.37.77//
ESCRIBANIA,1095.
2 GARCÍA ÁLVAREZ-BUSTO, (Tuy-Pontevedra, 2012): 4.
5
chocolate de Asturias, aunque por su emplazamiento y su venta no ha tenido la
repercusión de otras más famosas de Gijón y Oviedo.
Por otra parte, a finales del siglo XVIII, en el XIX y hasta mediados del XX, era
tradición, entre las familias burguesas asturianas, ofrecer, en elegantes salones, opíparas
meriendas con chocolate a la taza a sus invitados. Era algo propio de clases altas,
intelectuales e Ilustrados, uno de cuyos principales representantes en España,
Jovellanos, de origen gijonés, era un gran aficionado al chocolate a la taza, como
desayuno, y también lo considera un ofrecimiento indispensable en casas y tertulias que
se precien. Información al respecto se puede encontrar en el trabajo de Elena de
Lorenzo Álvarez titulado Jovellanos, el gabinete de un ilustrado. En él habla del
refinado gusto de Jovellanos que, incluso, mandaba traer chocolate de Astorga, donde se
consideraba que este producto tenía una calidad excelsa.
[…] En las tertulias, era obligado agasajar con refrescos, café o chocolate; Jovellanos,
que le envía la receta del chocolate a lord Holland en 1809, incluso pide en 1799 una
remesa de Astorga, donde le dicen que es mejor: «Espero, por tanto, que usted me haga
labrar un quintal a su satisfacción, acerca de lo cual nada tengo que prevenir, pues
gusto que sea bueno, y en lo demás [el precio] sea como fuere». También nos indica:
«Ayer a mediodía tropecé con mis ingleses, y desde luego los conocí dispuestos a
cuanto insinúa el primo. Convidélos a café». En el cumpleaños de 1796 «concurrieron
mil gentes. Al fin se les dispuso un refresco en el cuarto de la torre, de vinos, licores,
dulces y frutas en abundancia». Al hilo de estos nuevos consumos, se había
desarrollado una incipiente industria estatal, que abastecía de delicadas tazas y jícaras
—seis se hallan en el inventario de su equipaje tras su muerte. […]3
También en este escrito se habla de las tazas y platos específicos para el
chocolate (jícaras y mancerinas):
[…] Para su consumo eran especialmente apreciadas las mancerinas de la Fábrica de
Loza y Porcelana de Alcora. Predominaban las formas en venera (concha) y hojas de
parra. […]4
Ya más adelante, se encuentran noticias de la penetración del cacao en Asturias
en el siguiente documento de la Real Hacienda de España de 1817, en el que se le
concede al diplomático Don Blas de Mendizábal un permiso para introducir cacao por el
puerto de Gijón:
[…] Palacio Iº de Noviembre de 1816. Permiso que se concede a Don Blas de
Mendizábal para introducir por el Puerto de Gijón géneros de ilícito comercio con el
pago de derechos que se expresa.
He dado cuenta al Rey nuestro señor de la instancia de Don Blas de Mendizábal,
solicitando que se entienda con los géneros de ilícito comercio la gracia que se le
concedió en 16 de mayo último para introducir cacao de nuestras colonias en Gijón con
descuento de la mitad de derechos para reintegrarse de un crédito de 2750 reales; y
conforme S.M. con el dictamen de VV.SS. se ha servido a acceder a esta solicitud pero
con la precisa condición de que los géneros se introduzcan en buques nacionales y, si
3 DE LORENZO ÁLVAREZ, 2011: 123.
4 Íd.: 139
6
viniesen en buques extranjeros, en lugar de descontarse una mitad de derechos, sea
solo una tercera parte – Araujo – Señores directores generales de Rentas […] 5
Como se puede observar, las contrataciones de trabajadores asturianos por parte
de la Real Casa de Contratación de Indias constituyeron una primera “toma de contacto”
de Asturias con el cacao mediante la cual se llegó a un rudimentario y somero
conocimiento del mismo. Por otra parte, los monjes jesuitas, al ser expulsados de tierras
americanas se les permitió llevarse sus pertenencias y, con ellas, el chocolate. Esta
vuelta de los jesuitas a España pudo ser lo que impulsó a los monjes, en concreto a los
del Monasterio de Corias, a ser de los primeros en elaborar el cacao para su uso a la
taza; muchas veces como desayuno calórico para afrontar un día de ayuno.
A partir de mediados del siglo XIX, los indianos darán un nuevo impulso a la a
la economía asturiana y es más que probable que estos, gracias a sus grandes fortunas y
contactos al otro lado del Atlántico, hayan creado empresas dedicadas a la elaboración
del cacao, pero no hay datos fehacientes al respecto.
El Descubrimiento de América, en primera instancia, la emigración, la religión y
la Ilustración confluyen en una primera fase de introducción del cacao en tierras astures.
De cualquier forma hay más factores que intervienen, en gran medida, en la
consolidación y posterior difusión del cacao en Asturias, con este trabajo se irán
desgranando.
2. EL CACAO EN CIFRAS, AÑOS 1844-1845: PUERTOS DE LLEGADA
!
Fig. 1 – Puertos de introducción del cacao y el azúcar en Asturias en 1844-1845.6
Se incluyen los datos de los años 1844-45 porque es el momento en que
comienza el auge del chocolate en Asturias y, por lo tanto, existe un alto nivel de
importación de cacao en los puertos de esta región. El azúcar, con el cual se elabora el
cacao, también es objeto de importación en dichas fechas, aunque ya se producía in situ.
Los barcos que transportan estos ingredientes desde ultramar no llegan directamente a
Asturias, sino que suelen descargar en Cádiz para, de ahí, distribuir la mercancía, entre
5 SEÑÁN Y VELÁZQUEZ, 1817: 442.
6 Figura realizada por Massimo Mattera con los datos facilitados por Lucía Vigón Menéndez extraídos del
Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de Asturias (MADOZ, 1850).
7
otros, a los puertos de Barcelona, Valencia, Santander y Coruña y, de estos dos últimos
puertos, a Asturias.
Desde el Puerto de Castropol y el de Cudillero también entraban a Asturias
azúcar y cacao, pero de dicha importación no hay datos precisos, solo del cabotaje con
mercadería de América.
Fig. 2. Cantidad, en libras, de cacao introducido, por puertos, en Asturias en 1844-1845.7
Como se puede observar, los principales puertos de arribo del cacao eran
Villaviciosa, Vega de Ribadeo, San Esteban de Pravia, Ribadesella, Llanes, Luarca,
Lastres y Gijón. Villaviciosa y Ribadesella principalmente por su mayor cercanía a
Santander, lugar de procedencia de gran parte del cacao en un principio. Y Luarca y
Gijón porque son centros fundamentales de elaboración del cacao, de ahí el gran
crecimiento de su importación de 1844 a 1845 en detrimento de otros puertos.
Se debe también observar el importante crecimiento en Vega de Ribadeo,
claramente por su mayor cercanía a Galicia y, por lo tanto, a La Coruña, puerto de
procedencia de gran parte de la carga de chocolate que se importa en Asturias. Este caso
es una muestra de que, en 1845, el cacao parece proceder, en mayor medida, de La
Coruña, disminuyendo así la introducción del cacao a través de barcos procedentes de
Santander. El hecho de que la importación en los puertos orientales disminuya y la de
los occidentales aumente posiblemente se debe a temas arancelarios o cuestiones
administrativas similares que hacen más ventajoso el arribo desde La Coruña.
Observando la figura que se presenta a continuación, llama la atención que el
nivel de introducción de azúcar en Asturias no varía en consonancia con el crecimiento
o disminución de la importación del cacao, lo cual se debe, por una parte, a que gran
parte del azúcar se utilizaba para otros tipos de elaboraciones y, por otra parte, a la
existencia de diversas fábricas de producción de azúcar en Asturias. Entre otras, en esa
7 Figura realizada por Massimo Mattera con los datos facilitados por Lucía Vigón Menéndez extraídos del
Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de Asturias (MADOZ, 1850).
8
época, estaban en activo La Azucarera Asturiana, la Azucarera de Lieres, la de Pravia o
la de Villaviciosa, que hacen innecesaria la importación de dicho ingrediente.
Fig. 3. Cantidad, en arrobas, de azúcar introducido, por puertos, en Asturias en 1844-1845.8
3. PROCEDENCIA DEL CACAO: AMÉRICA-ÁFRICA
La ruta del cacao presenta un trazado complejo y varía dependiendo de las
épocas y la política del momento en España. Como ya se ha comentado, el chocolate en
un principio, hasta finales del siglo XIX, llegaba de América, en particular de Venezuela
y México, aunque también en cierta medida de Colombia y Ecuador, al puerto de Cádiz
para, desde allí, distribuirse a los principales puertos de la Península, entre ellos el de La
Coruña y el de Santander. De estos dos últimos partían hacia Asturias barcos de menor
calado para poder arribar en puertos asturianos incluso de pequeñas dimensiones como
Puerto de Vega.
Más adelante, a principios del siglo XX, a causa de la independencia de las
colonias de América del Sur y el afianzamiento de la colonia de Guinea Ecuatorial
(antigua Guinea Española) y, en particular, de la isla Bioko (antigua Fernando Poo), el
chocolate procede, principalmente, de estas zonas de África. De ahí viaja a los puertos
españoles con mayor tráfico de naves, ya no solo Cádiz, como sucedía con el cacao
importado de América. A partir de 1935, el Comité Sindical del Cacao, organismo
regulador de la importación y precios del cacao, resulta clave para que el cacao proceda
ya, en su totalidad, de África y, en concreto, de la ya mencionada Guinea Ecuatorial.
8 Figura realizada por Massimo Mattera con los datos facilitados por Lucía Vigón Menéndez extraídos
del Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de Asturias (MADOZ, 1850).
9
4. EL CHOCOLATE EN ASTURIAS: UTENSILIOS Y VARIEDADES
4.1 Utensilios
El chocolate en Asturias se realizaba con cacao, azúcar y, en determinados casos,
se añadía canela. El método de elaboración consistía en limpiar los granos,
descascarillarlos y tostarlos. Posteriormente se molían, en un principio a mano, sobre
una piedra, llamada metate, bajo la cual se insertaba un fuego para fundirlo creando así
una pasta. Luego dicha pasta se mezclaba con azúcar (y, a veces, canela) y se insertaba
en moldes, generalmente de una libra (460 g) dividida en 16 onzas.
En un estadio posterior de elaboración del cacao, se usan molinos de tracción
animal, como el hallado en el Monasterio de Corias, que data del último tercio del siglo
XIX.
En la segunda mitad del silgo XIX, se empieza a contar con tostadoras y
refinadoras del cacao semiindustriales. Y, en pocos años, todo el proceso de elaboración
del cacao será totalmente industrial, utilizando para la realización del chocolate
maquinaria a vapor, en un principio y, posteriormente, eléctrica. De cualquier forma, en
el siglo XIX los paladares más refinados solicitaban que su chocolate fuera molido a
mano, al considerarlo más selecto.
Al ser el chocolate a la taza, durante muchos años, el único chocolate que se
disfrutaba en Asturias, se elaboraron diversos utensilios para su realización y disfrute
doméstico. La chocolatera fue uno de estos y se realizó en metal (cobre, acero),
cerámica y barro. Cabe destacar que la primera chocolatera producida en hierro en
España la llevó a cabo la fábrica gijonesa de Laviada, así como la primera de acero con
interior de cerámica. Por otro lado, las industrias gijonesas también fueron prolíficas en
la producción de objetos para servir el chocolate: jícaras, jarras de porcelana, plata o
alpaca. Entre los alfares dedicados a la producción de objetos para la degustación del
cacao se encuentran los de Faro y Llamas de Mouro. Destaca también la fábrica “La
Asturiana”, creada en Gijón en 1874 por Mariano Suárez Pola, la cual tenía una enorme
producción de objetos de loza de todo tipo, incluidas tazas y platos para chocolate a la
taza (algunas de las cuales se pueden ver el Museo del Pueblo de Asturias de Gijón).
4.2 Variedades
En el siglo XVIII y hasta mediados del siglo XIX en Asturias el chocolate se
consumía a la taza, también como remedio medicinal.
Posteriormente, con la inclusión de nuevas maquinarias, norias, refinadoras,
batidoras, estufas de conservación, refrigeradoras, muchas de ellas procedentes de
Astorga, de nuevas técnicas, como el concheado, y útiles varios, como la prensa del
cacao, capaz de extraer la manteca de cacao (operación necesaria para hacer tabletas),
procedente del Norte y el Centro de Europa, la tableta de chocolate irrumpía con fuerza.
Su poderío se consolidaba, en Asturias, a partir del último tercio del siglo XIX. Es
entonces cuando se incluye leche, en polvo, y se empiezan a proponer, tímidamente,
variedades con frutos secos, en particular avellanas, muy típicas de la zona.
10
A comienzos del siglo XX ya empezaban a elaborarse bombones y en 1950 hasta
un bombón helado, denominado Frescolina, fabricado por Chocolates Kike.
5. FACTORES DE IMPULSO DEL AUGE DEL CHOCOLATE
Los factores que más han influido en la amplia difusión del chocolate en
Asturias han sido, en orden cronológico: salud y moda.
5.1 Salud
El chocolate se ha considerado, desde siempre, fuente de salud y de energía y en
Asturias se suministraba, además de como complemento dietético para niños, como
medicamento, incluso para enfermedades contagiosas, como las fiebres mórbidas
contagiosas que sufrió Oviedo en 1804. El propio Hospital General de Oviedo contaba
con maestros chocolateros hasta bien entrado el siglo XX.
El paradigma de este uso medicinal lo encontramos en la farmacia Laboratorio
Aspol sita en Oviedo y activa desde 1917 hasta 1970.
!
Fig. 4. Publicidad Chocolate Aspol, reconstituyente.
En 1917, el Laboratorio Aspol ya empieza a publicitar su chocolate con textos
como el siguiente:
[…] El Chocolate Aspol es un preparado farmacéutico original, de gran poder tónicoreconstituyente
y de fácil administración, que no presenta sabor desagradable, como
ocurre con otras especialidades de aplicación semejante.
Su elaboración, a base de riquísimo y escogido cacao, con glicerofosfatos compuestos,
nucleinatos, arrhenal y nuez de cola, está hecha de tal forma, que sin perder ninguna de
sus valiosas propiedades terapéuticas, sabe exactamente igual que el chocolate
11
corriente, por lo cual sirve al mismo tiempo de agradable alimento en el desayuno y
merienda.
Por las ventajas apuntadas, nuestro Chocolate Aspol constituye una preparación de
verdadera originalidad, que sustituye con ventaja a cualquier otra medicación de
propiedades tónico-reconstituyentes.
Está indicadísimo en la convalecencia, anemia, clorosis (colores pálidos), anemias por
estreñimiento, fosfaturias, escrofulismo y todas las afecciones dependientes del sistema
nervioso (histerismo, neurastenia, etc…).
Para su uso se procede como con el chocolate corriente; puede hacerse con agua o
leche, según se desee; cuídese siempre de echar el Chocolate Aspol picado bien
menudo, inmediatamente después de hervir el líquido, trabajándolo luego fuera del
fuego, hasta su completa homogeneidad.
Igualmente puede tomarse en crudo, particularmente en los viajes, paseos, excursiones,
etc…; en cualquier caso el Chocolate Aspol constituye siempre un alimento ideal del
más grande poder nutritivo y tónico-reconstituyente, que por su agradable sabor y fácil
administración y ser tolerado hasta por los estómagos más delicados, es del gusto de
todas las personas.
Al tomarlo, puede emplearse indistintamente pan, bizcochos, mantequilla, etc.
Cada una de las pastillas representa una dosis, pudiendo tomarse como dosis usual, dos
ó tres al día, salvo indicación facultativa.
Para los niños menores de diez años preparamos un Chocolate Aspol Especial, a base
de lactofosfatos de cal, ácido nucleínico y nuez de cola, como va indicado en la cajaenvase
que tenemos a la venta. […]9
El Chocolate Aspol, según la publicidad, era la
medicina ideal, valía para curar gran variedad de
enfermedades y, además, era rico y suponía el
complemento alimentario perfecto.
Hasta tal punto era reconocido el Chocolate Aspol,
que se vendía en toda España, gracias a
distribuidores en diversas zonas. Para la
preparación de sus chocolates, producto estrella, el
Laboratorio Aspol tenía, en el sótano, toda la
maquinaria precisa.
Entre sus especialidades destacan: Chocolate
Aspol (adultos) y Chocolate Aspol (niños), ambos
reconstituyentes, chocolate analéptico “La Cruz
Blanca” con nuez de cola, Chocolate vermífugo y
Chocolate purgante.
!
Fig. 5. Publ i c ida d Chocol a t e
analéptico de Laboratorio Aspol.
9 VÁZQUEZ BULLA, 2002: 72.
12
5.2 Moda y clase
Como se comentaba previamente, el chocolate, en el siglo XIX, es una auténtica
moda. Los Ilustrados, como Jovellanos, a finales del siglo XVIII se reunían disfrutando
de una larga merienda de chocolate a la taza y pastas. Entre los intelectuales, los cafés
literarios, como el Dindurra, en Gijón, fundado en 1899, constituían un lugar en el que
reunirse a debatir, la mayoría de las veces, en torno a un chocolate.
Las señoras de la alta burguesía también eran “adictas” a esta deliciosa bebida la
cual, a la par que ser saludable resultaba ser un buen modo de demostrar su clase.
Disfrutaban del chocolate, con amigas, en finas porcelanas alemanas en saloncitos
plagados de objetos lujosos y, tal vez, con un piano con el que amenizar la velada.
Ya en la época de la Guerra Civil y la posguerra, donde la escasez de alimentos
era la seña de identidad de Asturias y de España, el que podía disfrutar de chocolate era
un privilegiado, por clase o por contactos.
A partir de los años 60-70, con la entrada de chocolates extranjeros en el
comercio asturiano, se convierte en síntoma de buen gusto todo lo extranjero:
chocolates importados, de sabores “exóticos”, con formas especiales. Aunque ya antes
este gusto por lo extranjero denotaba clase, por ello La Primitiva Indiana proponía, a
finales del siglo XIX, dos tipos de chocolate “Gijón” (más barato) y “París” (más caro),
ambos elaborados en Gijón
Los bombones siempre, en todas las épocas, han representado un modo de
distinción dentro del propio mundo del chocolate. En Asturias los de Peñalba, de
Oviedo, han sido durante años los más reconocidos. Actualmente la oferta chocolatera
es más amplia y especialidades como las tradicionales forgaxes de la Confitería
Sebastián o los modernos bombones de la Pomme Sucre, en Gijón, constituyen buenos
ejemplos de lo que una élite golosa busca en el chocolate, en este momento, en Asturias.
5.3 Otros factores
Evidentemente, hay otros factores que influyen en la gran difusión del chocolate.
En determinadas épocas, una disminución de los precios a causa de una progresiva
mecanización/industrialización del proceso de elaboración del cacao pudo constituir un
impulso para la venta de este producto; evidentemente el proceso histórico de la
revolución industrial influye en gran medida. Nuevas bajadas de precios, en otras
épocas, por la confluencia de otros factores socio-económicos (como la escasez de
materias primas o el racionamiento), no constituirían un factor clave.
El carácter, en cierta medida, adictivo del chocolate. Es verdad que con un
consumo moderado de chocolate, entre 7 y 20 g, científicamente está probado que no
tiene efectos adictivos, pero muchos de los componentes del chocolate, como la
feniletilamina y la anandamida, se sabe que producen sensación de relajación y
bienestar, lo cual siempre va a constituir un motivo para que el inconsciente impulse a
su degustación.
Sin duda, un motivo importante de la gran producción de chocolate en Asturias
es la logística: esta región se encuentra entre dos puertos, el de La Coruña y el de
Santander, receptores de cacao y, en aquella época, actuaba como proveedora de cacao a
13
Astorga. Por otra parte, al estar situada en el Norte de España, la exportación del
chocolate ya elaborado desde allí resultaba fácil, especialmente por barco, visto que las
carreteras, hasta 1960, no ofrecían un medio seguro y rápido para su transporte.
Se debe destacar igualmente que, en Asturias, el marketing vinculado al
chocolate ha sido importante: se realizaban anuncios en las principales cabeceras
nacionales y locales, para una promoción continua del uso del chocolate, y muchos
fabricantes de chocolate ofrecían, también, cromos y revistas infantiles de regalo.
Un caso curioso es el de las cuencas mineras, donde los economatos solían
vender chocolate que producían las familias propietarias de las minas, el negocio era
redondo: los mineros eran grandes consumidores de este género, era un buen modo de
animarse frente a la dura vida que llevaban.
6. LAS FÁBRICAS
6.1. Las primeras fábricas, 1850-1900
Al margen de la pequeña fábrica creada en Besullo a finales del siglo XVIII,
mencionada previamente, y de otros obradores que puedan estar presentes en aldeas
recónditas; a continuación se señalan las principales fábricas, distribuidas por
localidades, presentes en Asturias. Se presentan las que están oficialmente datadas y
poseen una denominación registrada, pues hay más de las cuales solo se sabe el titular
y/o la fecha en que se constituyeron.
6.1.1 Gijón
En este primer periodo de elaboración de chocolate en Gijón, se instalan las
fábricas más representativas de la ciudad abriendo así la etapa de producción más
prolífica.
Primitiva Indiana. Fue una de las primeras y más relevantes fábricas, fundada
por Narciso Rodríguez Estrada, en 1860, y posteriormente propiedad de Elías Nava.
Fábrica de chocolate situada en Gijón que fue una auténtica institución en dicha ciudad
hasta bien entrados los años 60. Su denominación, como se puede observar, tiene un
Fig. 6. Tres modelos de publicidad de chocolates asturianos de diversas épocas.
! ! !
14
claro vínculo con el fenómeno de los indianos, es decir, los emigrantes a América (de
Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Cataluña y Canarias) de mediados del siglo
XIX y principios del XX, los cuales volvieron, en gran medida, con importantes
fortunas que invirtieron en mejorar sus localidades y crear empresas. Según los
anuncios de la época además de tés, cafés y pastelería fina, producía 8 variedades de
chocolate de Gijón de 5, 6, 7, 8, 9, 10 y 12 reales/libra y 2 variedades de París de 12 y
14 reales/libra, que servían a la Península y ultramar. Más adelante parece que llegó a
producir hasta 14.000 tabletas para su distribución en Asturias, Castilla León, Galicia y
País Vasco. Esta fábrica recibió el galardón más importante de la época en
reconocimiento a la calidad de sus chocolates, el Gran Diploma de Honor de la
Sociedad Científica Europea.
La Industria. Tomás Zarracina, además de ser el primero en crear una fábrica de sidra
champagne, es el impulsor de esta fábrica de chocolate, fundada en 1875, la cual llegó a
producir 200.000 kg de chocolates de diversos tipos a principios del siglo XX.
La Herminia, Plin y El Sueve. Fundada en 1885 por Herminio Fernández, pasó a manos
de varios propietarios hasta acabar formando parte, ya en 1996, de Chocolates Trappa,
propiedad por aquel entonces de José María Ruiz Mateos. Esta ha sido una de las
industrias chocolateras que más ha marcado la vida de los gijoneses en los últimos
cincuenta años. Con sus tabletas de chocolate han crecido las generaciones nacidas en
los años 70-80, tal como sucedía, previamente con La Antigua Indiana. Además del
chocolate a la taza, ofrecían una crema de cacao con avellanas para untar y chocolate
con leche Plin.
En Gijón destacan también otras fábricas de esta época como: La Indiana (1886, de Juan
Pantiga), Casa Toribio (1899), La Gijonesa (1888), La Merced (1899), La Nueva
Indiana (1897), San Rafael (1894), Los Dos Amigos (1899), Morís (1899) o Casa Rato
(1893).
6.1.2 Oviedo
La Asturiana. Parece ser la primera fábrica datada en esta ciudad, en 1867. Era
propiedad de Francisco Acebal y, posteriormente, pasó a manos de sus hijos.
La Perla Americana. Es otra de las primeras fábricas de chocolate conocidas en Oviedo,
data de 1853. Se cuenta que fue, incluso, proveedora de chocolate del Vaticano durante
el papado de León XIII y Pío X y que por esto, su propietario, Antonio Sarri i Oller
(nacido en Oviedo pero de origen catalán) recibió el título pontificio de Marqués de San
Feliz. Esta fábrica estuvo activa hasta 1928. Como se puede observar, su denominación
evoca, claramente, el origen del cacao, tendencia bastante difundida a la hora de poner
nombre a las fábricas/obradores de chocolate. Sus chocolates fueron galardonados con
15 Medallas de Honor en varias exposiciones.
Otras fábricas de este primer periodo son: La Virgen de Lourdes, La Popular y
Campomanes, que se fundan en 1898, 1899 y 1900 respectivamente.
15
6.1.3 Otros emplazamientos
Se indican a continuación algunas de las fábricas distribuidas por toda Asturias cuya
creación se enmarca en el periodo de tiempo 1850-1900.
En Avilés: Constantino Bernardo, fábrica creada en 1894 por Constantino Fernández
Bernardo.
En Villaviciosa: La Imperial (1885), La Flor de Villaviciosa (1894) y Rafael Palacios
(1895).
En Piloña: La Europea (1868, proveedora de la Casa Real), Currutaco y la Prueba
(1897), Las Marías (1897) y Crespo (1897).
En Parres: Tereñes (1888).
En Cangas de Onís: La Campanona (1894).
En Llanes: José Nachón (1879).
En Laviana: Las Camelias (1897).
En Allande: Pérez y Rivas (1887).
En Castropol: Conde (1886).
En Cudillero: Alejos (1801).
En Tapia de Casariego: Fuentes Seca (1881).
En Taramundi: Cotarelo (1886).
En Navia: Otero (1886).
En Pravia: La Flor (1886) y La Flor de Tibes (1886).
En Siero: La Tranquilidad (1893).
En Langreo: La Tahona de Granda (1876).
En Valdés: La Veloz (1891).
En Vegadeo: La Palma y Vijande (1888).
6.2. La Difusión de las fábricas 1900-1950
Entre la instauración de las primeras fábricas, es decir, el periodo de 1850 a 1900 y este
periodo de difusión, en Asturias llegó a haber 302 fabricantes de chocolate
documentados, es la época de máximo esplendor del chocolate en la región. En esta
época, Asturias llegó a ser la 4ª productora de chocolate nacional tras Barcelona, Madrid
y Valencia.
6.2.1 Gijón
A lo largo de este periodo se produce una gran proliferación de fábricas de chocolate en
esta ciudad: Arza (1932), Braga (1912), Caperucao (1944), Caso (1916), César G.
Morán (1915), Cimadevilla (1924), Colombina (1919), El Gallo (1919), El Relámpago
(1925), El Sella (1911), F. García (1924), Fausto (1920), Kike y Frescolina (1938), La
16
Asturiana (1919), La Fama (1915), La Fama Asturiana (1907), La J.G.A. (1932), La
Legítima (1908), La Magdalena (aprox. 1915), La Preferida (1932), La Suiza Asturiana
(1924), La Suiza Española (1932), Oliva (1947), Sr. Rafael (1904)
6.2.2 Oviedo
Durante este periodo, una fábrica destaca sobre el resto: La Cibeles y Caopinín. Creada
por Tomás Moreno, a medida que fue creciendo se fue trasladando a establecimientos
más grandes hasta establecer su sede, finalmente, en Siero. Pasó posteriormente a
formar parte del grupo Chocolates del Norte y, dentro de este, de LACASA. Es la única
fábrica de chocolates asturiana que aún sigue en activo.
También Camilo de Blas Heras, gran productor de todo tipo de dulces y chocolates
desde 1914, continúa con su producción con un obrador y confitería sito en Calle
Jovellanos 7.
Otras fábricas fundadas en este periodo: Antonio Llavona (1945), Braga (1924), Cardín
(1924), Cooperativa Militar (1932), Corujo (1924), El Chilu (1931), Fernando Llavona
(1924), La Astorgana (1901), La Covadonga y Pelayo (1921), La Diana (1923), La
Familia (1924), La Favorita (1924), La Independiente (1924), La Italiana (1901), La
Juanita (1920), La Moderna (1932), La Perla de Oviedo (1932), La Realidad (1924), La
Suiza (1940), La Verdad (1922), Llavona y la Guinda (1923), Los Gemelos (1946),
Mavi (aprox. 1941), Menen (1924), Serrano (1949) y Vetusta (1948).
6.2.3 Otros emplazamientos
A continuación se indican las fábricas creadas en el resto de Asturias en el periodo
1900-1950.
En Avilés: Álvaro (1924), Ayuve y Flórez (1940), Carmen y Canseco (1924), El
Quirinal (1945), Fragua (1932), La Avilesina (1911), La Luz (1940), La Suiza (1904),
Martín (1945), Medero (1945) y Pomporé (1945).
En Villaviciosa: Anastasio Iglesias (1932), Anselmo Fernández (1915), Ballina (1946),
Cenera (1935), El Bueno (1920), El Triunfo (aprox. 1915), Francisco Robledo (1904),
Los Asturianos (1946), M. Villazón y Meli (1935), Miravalles (1928), Pedro Valle
(1932), Recaredo Fernández (1945), San Pancracio (1949), Vallín (1905).
En Cangas de Onís: Covadonga (1911) y La Antigua (1932).
En Llanes: Elsa y Llanisca (1933), Bengoa (1932), Hurtado y Mata (1914) y Rodríguez
(1901).
En Ribadesella: Escudero (1946), La Popular (1924), Manolín (1914) y Valdés (1932).
En Colunga: Las Camelias (1921), La Colunguesa (1924), Nuestra Señora de los
Dolores (1946) y Vallín y Noyi (1949).
En Grado: Manuel Coalla (1924) y La Somedana (aprox. 1935).
En Siero: El Nazario (1945), Gregorio Miranda (1924) y Nachón (1924).
En Salas: Velarde (1901) y Miguelín y Piniella (1932).
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En Langreo: Coto (aprox. 1940), La Moral (1924).
En Laviana: Mayín, Troya y Ramperu (1923).
En Mieres: Rozas (1932), Agustina (1900), Ducal (1946) y Nuestra Señora de Loreto
(1946).
En Castropol: Celia (1932).
En Santa Eulalia de Oscos: Inmaculada Concepción (aprox. 1915).
En Tapia de Casariego: Villamea (aprox. 1930).
En Pravia: La Praviana (1946), La Trinidad (1911), Nuestra Señora del Valle (1945).
En Valdés: La Dalia (1911), González Villamil (1924), La Aldeana (1924), La Luz
(1946), Macrino y Ramonín (1911) y Pardo (1946).
En Piloña: Auseva y Delta (1924), Joglar (1945), Marina (1924), Tamargo (1924) y
Montoto (1900).
En Vegadeo: La Esperanza (1932), La Flor (1932), Lastra (1932) y Rodríguez (1943).
En Nava: Nava (1936).
En Parres: Fruela (1924) y Martínez (aprox. 1945).
En Castrillón: La Palma (1914).
6.3 El declive de las fábricas 1950-1975
En este periodo la creación de fábricas es mucho menor y gran número de las
previamente fundadas desaparecen, aunque no hay datos oficiales al respecto. A
continuación se señalan las fábricas de nueva creación en las diversas zonas de Asturias.
En Gijón: Aguirre (1950), El Puma (1951), La Muñeca (1962), Las Llaves (1959), Olfer
(1953) y Pepito (1954).
En Oviedo: Fano (1959), Miles (1957) y Morgade (1959).
En Avilés: Gil (1959).
En Siero: Industrias Llavona (1958), La Cibeles (1969, procedente de Oviedo) y Mavi
(1968).
En Langreo: Zapico (1955).
En Pravia: Dingan (1952) y Sanchillana (1951).
6.4 Visión global creación de fábricas en Asturias de 1850 a 1975
A continuación se presenta una visión general de los datos de creación de fábricas de
chocolate en Asturias de 1850 a 1975. Se proponen como división los periodos de 1850
a 1900 (en azul), de 1900 a 1950 (en rojo) y de 1950 a 1975 (en verde). La localización
de las fábricas se divide entre Gijón, Oviedo y localidades situadas al Este (E-Gijón) y
al Oeste (W-Gijón) de Gijón. Como se puede ver, el periodo de 1900-1950 es el de
18
máximo crecimiento en todas las zonas y, entre las ciudades principales, Gijón es la
ciudad que presenta una mayor expansión de su industria chocolatera.
Fig. 7. Creación de fábricas de chocolate en Asturias de 1850 a 1975.10
7. CAUSAS DEL DECLIVE DE LA PRODUCCIÓN DE CHOCOLATE
A partir de 1950 se crean ya pocas fábricas y muchas de las que se han abierto,
aunque no hay datos oficiales fiables, pero sí información oral al respecto, comienzan a
cerrarse.
Los motivos son de lo más variados. Todo parece comenzar con la Guerra Civil
y la posguerra que trajeron consigo las cartillas de racionamiento y los cupos de azúcar
y cacao establecidos por el gobierno. Las fábricas no podían abastecerse con la cantidad
de azúcar y cacao necesaria para producir de acuerdo con su planificación, lo cual
reducía sus ventas y, por lo tanto, sus ingresos. Algunas de ellas crearon nuevas
realidades empresariales para poder recibir, con otro nombre, el cupo de azúcar y cacao
que destinarían a la fábrica original para poder mantenerla a flote. Otros creaban
sociedades ficticias para recibir los cupos de azúcar y cacao correspondientes que,
posteriormente, vendían, de estraperlo, a mayor precio. Muchas fábricas se veían
obligadas a comprar dicho azúcar y cacao reduciendo así sus márgenes de beneficio,
visto que subir el precio del producto final, en una época de carestía, era imposible.
Por otra parte, una porción de la producción debía destinarse, obligatoriamente,
al ejército, era el denominado “Chocolate Especial Libre”.
Un aspecto importante también en esta época es la política establecida por el
Comité Sindical del Cacao, organismo creado por Decreto del Ministerio de Industria de
10 Figura realizada por Massimo Mattera con los datos facilitados por Lucía Vigón Menéndez extraídos
del artículo El chocolate, un indiano en Asturias escrito por Claudia Prieto Rodríguez para el Anuario n.º
7 de marzo 2014 de la revista cultural La Piedriquina.
19
13 de septiembre de 1935 y suprimido con el Decreto 2386 de 23 de septiembre de
1971.
Este organismo tenía las siguientes tareas:
[…] Comité sindical del Cacao – Creado por O. de 16 de marzo de 1937, es el
encargado de regular el comercio del cacao. Sus funciones podemos establecerlas de la
siguiente manera: clasificación y reclasificación del cacao al llegar a la Península;
proposición de precios; intervención y disposición de los producidos en Guinea
Española; establecimiento de almacenes; propaganda de nuestro cacao y sus
derivados; gestión de anticipos para sus asociados; fomento de espíritu cooperativo
entre productores de Guinea; recaudar ingresos y satisfacer gastos; adoptar cuantas
medidas sean necesarias.
Estará compuesto por un representante del Estado, cinco agricultores nombrados por
la Cámara Oficial Agrícola de Fernando Póo, en determinados casos por los
representantes de la industria del chocolate.
Su domicilio se implantará en el principal Centro Importador de Cacao en España.
Pasarán todas sus funciones al Sindicato Nacional de Coloniales, una vez se constituya
este. […]11
Al encargarse de establecer los precios, favorecía a las grandes empresas, con
mayor margen de beneficios frente a las pequeñas fábricas/obradores, muchos de los
cuales tuvieron que cerrar por la política de tarifas establecida por el Comité Sindical.
El papel del Comité Sindical ha sido bastante controvertido ya que si, por una
parte, a nivel de gobierno obtenían buenos precios en Guinea Ecuatorial y, en concreto,
en la isla de Fernando Poo, gracias a un sistema organizado de producción en dichas
localizaciones. Y, además, realizaban campañas de promoción del chocolate como la
publicada en la página 63 del periódico ABC n.º 18.813 del miércoles 18 de diciembre
de 1963 (Edición de Andalucía), en la que se hablaba de que el Comité Sindical del
cacao y Cáritas española, con la cooperación de la Agrupación Nacional de Fabricantes
de Chocolate, preparaban una campaña con el fin de que ningún niño español se
quedase sin chocolate en los días navideños. Por otra parte, este Comité estaba, en
realidad, creando un monopolio con élites, afines al régimen, que controlaban la
elaboración del chocolate y la distribución del cacao en aquella época. Algunas de las
fábricas de Gijón que salieron adelante pertenecieron a familias afines al régimen que a
su vez estaban vinculadas a los que controlaban el Comité Sindical del Cacao de la
zona; los productores pequeños se veían, obviamente, desfavorecidos por las medidas
tomadas por el Comité Sindical del Cacao.
11 DE CODES, 1946: 212-213.
20
A partir de 1960, con el aperturismo del régimen, la competencia será el factor
clave para la desaparición de la mayoría de las fábricas de chocolate en Asturias.
8. RESUMEN GRÁFICO DE LA CUESTIÓN
En la siguiente figura se puede encontrar la representación gráfica de la situación de la
industria chocolatera de Asturias. Mediante la curva se representa claramente el
momento álgido, situado entre 1900 y 1950.
Por otra parte las flechas en verde situadas sobre la figura representan los factores que
influyen positivamente en la industria chocolatera en Asturias y sus periodos
temporales:
1 – Moda, intelectuales, clases altas (1780-1935 aprox.)
2 – Salud (1790- 1950 aprox.)
3 – Revolución Industrial en Asturias, industrialización (1830-1950 aprox.)
Por su parte, las flechas rojas se refieren a los factores que influyen negativamente en la
industria chocolatera en Asturias y sus periodos temporales:
1 – Guerra Civil, racionamiento, cupos azúcar y cacao (1936-1941 aprox.).
2 – Comité Sindical del Cacao (1935-1971)
3 – Aperturismo del régimen (1960).
Fig. 8. Situación global de la creación de fábricas de chocolate en Asturias de acuerdo con eventos
socio-económicos influyentes en su evolución.12
12 Figura realizada por Massimo Mattera con los datos facilitados por Lucía Vigón Menéndez.
21
9. CONCLUSIONES
Tras el análisis realizado en este trabajo se puede concluir que:
1. El factor principal de introducción del cacao, en primera instancia, fueron los
monasterios.
2. El gran impulso a la creación de fábricas de cacao vino dado por motivos
logísticos, diversos puertos receptores de materia prima; también por la moda,
entre las élites del siglo XIX, de disfrutar un chocolate a la taza en salones y
cafés literarios y por motivos de salud, se ha considerado el chocolate una fuente
de variados bienes físicos y mentales.
3. La emigración, que se suponía un factor primordial, no ha tenido un papel
significativo ni en la introducción ni en el impulso del cacao y su elaboración en
Asturias; sí ha podido influir en una mayor disponibilidad económica para el
fomento de la creación de fábricas y el consumo, por parte de las élites indianas,
del propio producto elaborado.
4. El factor clave de un primer declive, en el que fueron desapareciendo las fábricas
de chocolate de menor importancia, fueron los cupos de azúcar y cacao y los
precios prefijados por el Comité Sindical del Cacao.
5. Una segunda etapa del declive de la industria chocolatera viene dada por el
aperturismo del régimen, a partir de mediados de los años 60 y la consiguiente
entrada de la competencia.
En resumen, los representantes de Dios, la logística, la moda y la salud han sido los
principales factores que han impulsado la introducción del cacao y el fomento de la
creación de fábricas de chocolate y, por lo tanto, el consumo de este producto en
Asturias. Por su parte, los potenciadores, en una primera instancia, de la caída de la
industria chocolatera en Asturias han sido la Guerra Civil y el Comité Sindical del
Cacao y, posteriormente, a consecuencia del aperturismo de 1960, la competencia.
También se puede pensar en un mercado saturado, 302 fábricas de cacao con una
población total, en Asturias, de 895.804 habitantes en 1950 puede resultar un número
excesivo, incluso teniendo en cuenta un carácter excepcionalmente goloso de la
población.
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Bibliografía
Acosta Yanet, “Guía trabajo fin de máster”, The Foodie Studies, Madrid, 2014.
ABC N.º 18.813, Edición de Andalucía, Miércoles 18 de diciembre de 1963, p. 63.
BOE n.º 309 de 27 de diciembre de 1971, p. 20990.
BOE n.º 309 de 13 de octubre de 1952, p. 4695.
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movimientos nacional”, Revista de la Universidad de Oviedo, Facultad de Derecho,
Oviedo, 1946, p. 95-220.
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circundantes 1503 – 1790 según la documentación del Archivo General de Indias,
Madrid, 2007; disponible en: http://liebana.org/pasajeros_a_indias.pdf
García Álvarez-Busto, Alejandro. “El Molino de Cacao del Monasterio de Corias
(Asturias). Documentación histórica y Análisis Arqueológico”, ponencia en el 8º
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León de la Vega, Manuel de, Historia del Protestantismo en Asturias – 150 años de la
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Lorenzo Álvarez, Elena de, “El Gabinete de un Ilustrado”, en La Luz de Jovellanos,
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Pleitos de la casa de contratación 01-01-1679/31-12-1680, AGI, Cód. ref. ES.
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Vázquez Bulla, Cristian, Los orígenes de la Industria Farmacéutica Asturiana (Tesis
Doctoral inédita), Madrid, 2002; disponible en: http://eprints.ucm.es/4677/.
Agradecimientos
Un agradecimiento especial para Rosa Rodríguez, de la Revista La Piedriquina, y para
Claudia Prieto Rodríguez, autora del artículo El chocolate, un indiano en Asturias,
publicado en dicha revista, por su disponibilidad para ayudar en este trabajo de
investigación. Expresar mi más sincera gratitud a Yanet Acosta, Curro Lucas, Cris
Arguilé, José Manuel Ruiz, Pilar Nicolás, José Ramón Navarro Pareja y Jorge Gutiérrez
Narro por todo lo que nos han enseñado durante el Máster de Comunicación y
Periodismo Gastronómico de The Foodie Studies. A Pamela Anzano Valero y Flavia Isla
por lo que he aprendido con ellas durante el curso. Y, finalmente, a Massimo Mattera,
por su apoyo incondicional y por la realización de las figuras de este trabajo.
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