El 7º encuentro de «Havana7 Historias que cuentan» en el Teatro Calderón de Madrid tuvo como protagonista al periodismo gastronómico, al que se homenajeó congregando a cuatro periodistas que han trabajado en diferentes momentos de la historia de la gastronomía en España: Cristino Álvarez, Paz Ivison, Yanet Acosta y Mikel Iturriaga.
Cristino Álvarez comenzó a trabajar en la Agencia Efe en información política y parlamentaria a comienzos de los ochenta del siglo XX, pero pronto comenzó a firmar crónicas gastronómicas. Decidió para ello adoptar un pseudónimo «Caius Apicius», el nombre de uno de los míticos cocineros romanos, cuyas iniciales coinciden con las suyas.
Paz Ivison fue una de las pocas mujeres que comenzaron a informar de la gastronomía y de los vinos en los años 80. Primero para la revista Dunia y después para la revista Gourmets. Fue ella la primera que habló de Ferran Adrià «cuando aún se llamaba Fernando» y una de las impulsoras de los vinos de Jerez.
Yanet Acosta comienza a hacer información gastronómica a principios del siglo XXI en la Agencia Efe y posteriormente trabaja como freelance para varias publicaciones nacionales e internacionales. Es responsable del impulso de la formación universitaria en periodismo gastronómico a través de la puesta en marcha del primer Curso de Periodismo Gastronómico en la UCM y del Máster de Comunicación y Periodismo Gastronómico en The Foodie Studies.
Mikel Iturriaga comienza a escribir de gastronomía en Ondakin en 2009 y desde 2010 lleva el blog El Comidista para El País. Es el primer periodista gastronómico en España que utiliza las técnicas de blogs, pero con la visión del periodista profesional.
Más que crítica
Durante el encuentro, se utilizó en muchas ocasiones como sinónimo de periodistas gastronómicos el de críticos gastronómicos, sin embargo, los cuatro reunidos son, sobre todo, periodistas. Hasta finales de los noventa, en la prensa generalista española lo más habitual era encontrar críticas gastronómicas o recetas. Las críticas solían estar escritas por personas ajenas a la profesión periodística y se dirigían más a un público masculino que femenino. En el caso de las recetas, el público al que se solían dirigir era más el femenino que el masculino y habitualmente eran escritas por mujeres. Sin embargo, con la llegada de la cocina de vanguardia, a principios del siglo XXI, el público en general comienza a demandar información. Reportajes, noticias, entrevistas comienzan a publicarse en la prensa por parte de periodistas que comienzan a especializarse en gastronomía. Esta nueva información firmada por periodistas comienza a publicarse en las secciones de Cultura de los diarios, mientras que la crítica continúa en los suplementos de fin de semana y ocio.
Post Ferran
Muchos lectores creyeron que el auge de la información gastronómica en los medios hace 14 años era una «moda» y, gran parte de ellos, consideraban que podría acabar con el término de la era Ferra Adrià. Sin embargo, tras el cierre de elBulli, la información gastronómica se ha revitalizado con la incorporación de nuevos profesionales post Ferran que centran su atención más allá de la cocina de vanguardia, para bajar a la realidad social, a las tiendas y supermercados y a la alimentación en los hogares y fuera de ellos.
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