Esta semana La cultura es femenina ha reunido en torno a la mesa a tres escritoras —Dulce Xerach, Aida González Rossi y Yanet Acosta— para combinar la lectura de fragmentos de sus novelas —Muerte en la Bienal de Venecia, Leche condensada y Matar al padre— con sabores, aromas, sonidos, colores y tacto junto a otras escritoras y lectoras y público en general.

Visualizar/comer/beber a los personajes principales de las tres novelas como un trago de zumo de naranja y limón helado en coctelera (María Anchieta), como un hojaldre bello y delicioso que a la primera mordida se desmorona (Aida) y como un ritual de café siempre dispuesto a ser mejorado (Lucy Belda) fue una de las experiencias performativas del encuentro celebrado en Santa Cruz de Tenerife.

Esta reunión ofreció una nuevo acercamiento a la comida y a la literatura desde la pausa para centrarse en la emoción, algo que desde The Foodie Studies trabajamos hace años en el Master de Comunicación y Periodismo Gastronómico y a través de talleres de escritura creativa inspirada en la gastronomía (que denominamos también como gastroficción), así como de las performances gastro-literarias.