«No sé no escriure… i quan no escric és perquè estic pensant el que escriuré» (No sé no escribir…y cuando no escribo es porque estoy pensando lo que voy a escribir) es la frase con la que el periodista, escritor y profesor del Master de Comunicación y Periodismo Gastronómico de The Foodie Studies, Marc Casanovas Anguera recibió esta semana el Premi Nèstor Lujan de Periodisme Gastronòmic que concede la Acadèmia Catalana de Gastronomia i Nutrició.

Este premio lleva el nombre del conocido periodista, escritor y gastrónomo Néstor Luján (1922-1975), responsable de divulgar la gastronomía internacional y regional, así como su historia desde sus primeros años en la revista Destino, al que también aludió Casanovas: «No sé què diria el bo d’en Nestor Lujan sobre aquests temps tan convulsos que ens toca viure, però estic ben segur que no es quedaria sentat a la cadira del menjador. Intentaria entendre el món i per què mengem el que mengem, per explicar-lo amb l’olfacte del bon periodista (No sé qué diría el bueno de Nestor Lujan sobre estos tiempos tan convulsos que nos toca vivir, pero estoy seguro de que no se quedaría sentado en la silla del comedor. Intentaría entender el mundo y por qué comemos lo que comemos, para contarlo con el olfato del buen periodista)».

Entender el mundo a través de la gastronomía puede ser el principal objetivo del premiado Marc Casanovas, que en sus clases en el Master de Comunicación y Periodismo Gastronómico reconoce sus influencias también estilísticas de periodistas como David Foster Wallace o Emmanuel Carrère. La reflexión subyace en lo que narra de forma cercana, como en el reportaje que le ha valido el reconocimiento «La resistencia de la última subasta cantada de pescado en Catalunya» y que fue publicado en La Vanguardia, el 14 de julio de 2022. En él cuenta cómo los pescadores de Montgat (provincia de Barcelona) mantienen la tradición de la subasta en rotllo o rotllana (redonda en catalán) cantando los precios de las capturas. Habla de cómo se reduce la cantidad y cómo van desapareciendo estos profesionales y expone las posibilidades turísticas que puede ofrecer y la complicidad de los vecinos por apoyarla, tanto desde las redes sociales como comprando. Y, sin embargo, los chefs no aparecen en el relato. Las ausencias que también hablan.

Marc Casanovas ha publicado este año el libro No soc un dels vostres —presentado en el Seminario Internacional de Estudios Culturales: Comunicación, mujer, identidad y food studies— sobre un cocinero a contracorriente llamado Àlex Montiel que ha estado presente en la evolución de la cocina española de las dos últimas décadas y en cuya reducida cocina del restaurante familiar L’Aram comenzó el experimento de crear platos como canciones. Un libro para contextualizar una época y reflexionar cómo se desarrolla una revolución más allá de los que se consideran los principales protagonistas.

Este premio a Marc Casanovas marca un cambio ante la sensibilidad por textos comprometidos (como ya pasó en 2021 con el Álvaro Cunqueiro de Periodismo Gastronómico concedido por un trabajo dedicado a la gastronomía de la escasez desarrollado por The Foodie Studies) que podría comenzar a ser la tónica de próximas convocatorias.

En palabras del propio Casanovas durante el discurso de la concesión del premio: «el sistema alimentari passa per un moment crucial i els periodistes gastronòmics, amb un bagatge històric, acadèmic i culinari, som els professionals més capacitats per cumplir amb un servei bàsic: informar amb rigurositat, sense frivolitat ni privilegis. Ens hi va la vigencia d’un sistema alimentari ferit, és a dir, ens hi va la vida (El sistema alimentario pasa por un momento crucial y los periodistas gastronómicos, con un bagaje histórico, académico y culinario, somos los profesionales más capacitados para cumplir con un servicio básico: informar con rigurosidad, sin frivolidad ni privilegios. Nos va la vigencia de un sistema alimenticio herido, es decir, nos va la vida)».