Comienza 2016 y The Foodie Studies va a un paso por delante. Las hamburguesas por muy gourmets que sean dan síntomas de decadencia, lo bio como postureo ya ha triunfado en la ciudad y el «Do it your self» empieza a perder fuerza. Vamos a adelantar un cuarto de hora las modas para revelarles gracias a los profesores del Máster de Comunicación y Periodismo Gastronómico las tendencias foodies de 2016 que todo el mundo copiará hasta convertirse en moda y que en una palabra es «la vuelta a lo analógico». Aquí van sus explicaciones:
Cristina Arguilé, nuestra profesora de Información gastronómica. Escritura de géneros periodísticos y notas de prensa, tiene claro hace años que el presente de la gastronomía es el medio rural y este año se lo confirma Noma en Dinamarca que cierra sus puertas en la capital danesa para desplazarse al campo. Según ella:
«El restaurante se va al campo, no solo para ofrecer comida, sino como una forma de activismo. Son nuevos espacios, lejanos del clásico establecimiento de alta cocina, que empieza a dar ya signos claros de decadencia. Estos nuevos espacios reivindican una población, recuperar una raza ganadera o una variedad vegetal».
Además:
«La industria se hace rural, cerca de su materia prima original. Manos artesanas que no rechazan las máquinas, pero que no dejan pasar la oportunidad de dar valor a la tierra y sus productos».
El profesor del módulo Información y crítica de vinos, Juan Manuel Ruiz Casado, asegura que 2016 es el año:
«De los vinos naturales. Este tipo de vino saludable empezó a producirse de forma tímida, pero el número de consumidores crece y el número de productores que saben hacer bien su trabajo se incrementa».
Para Ruiz Casado:
«Ha cambiado la toma de consciencia por parte del público. La gente que sabe de vino, conoce de aromas y busca un plus para que sea más saludable. En este caso evitando el sulfuroso».
En lo que respecta al aceite de oliva virgen extra la tendencia es la apuesta por los aceites de oliva de primera cosecha.
La profesora de Teoría y práctica de la crítica gastronómica, Yanet Acosta, considera que:
«La crítica gastronómica se hace consciente y trasciende al esnob y al postureo. La tendencia es el producto en el plato con el mínima elaboración para mostrar su sabor más puro. Sabor frente a estética y origen frente a elaboración. El descubrimiento gastronómico estará más en el hallazgo de productos con sabores primitivos y puros que en los cocineros o recetas complejas».
Para Curro Lucas, profesor de Creación, diseño, gestión y escritura de blogs, así como de Activismo gastronómico en las redes sociales:
«La gente está separando el grano de la paja. Es decir, lo bien escrito de lo que no y, aunque los blogueros documentados serán menos, serán más leídos. No obstante, hay un bajón en Twitter frente a redes aparentemente más superficiales como Instagram o Facebook y es que la gente quiere vivir experiencias. Para saber más, ya estamos dispuestos a gastar más e involucrarnos en ello».
José Ramón Navarro Pareja, quien imparte el módulo Metodología para elaborar tu propia guía, asegura que:
«Las guías gastronómicas dejan de ser una elemento de culto para convertirse en un producto de usar y tirar, mucho más desenfadadas y cercanas».
El profesor de fotografía gastronómica Jorge Gutiérrez Narro anuncia que:
«Es momento de volver a lo analógico y al ingrediente antes que al plato. Al origen, en definitiva».
Así que para 2016, todo el equipo de The Foodie Studies ofrecerá una amplia oferta formativa que atenderá estas necesidades ante las tendencias que vienen. Entre ellos:
- Curso de fotografía gastronómica en analógico. La vuelta del bodegón.
- El porn food bebido. Food styling y fotografía de vino, cerveza y otros líquidos.
- Food&rock. La experiencia gastromusical.
Además en este año 2016, The Foodie Studies organizará un curso de verano, así como una nueva edición del Máster de Comunicación y Periodismo Gastronómico, con lo que será ya la IV.
Para saber más de cualquiera de estas actividades formativas: