Borja Triñanes, director creativo del Grupo Ginbo (Palma de Mallorca) y parte fundamental de Sala de Personal (que recibió recientemente un Sol Repsol, convirtiéndose en la primera coctelería española en hacerlo) y Eme Otero, Brand Ambassador de Álvarez Brands, coincidieron durante la 7ª sesión del IV Congreso de Comunicación y Periodismo Gastronómico de The Foodie Studies dedicado a “Hablar de beber”, en la necesidad de la rigurosidad en el mundo del cóctel.
Triñanes destacó que en la coctelería hay una gran libertad pero «a veces necesita de esa rigidez y rigurosidad del vino». «De hecho el mundo del vino es nuestro inspirador antes que el de la cocina», admitió. Y añadió que en la coctelería en general falta «más rigor científico, más contextualización y cultura general».
Esta sesión del IV Congreso de Comunicación y Periodismo Gastronómico dedicado a “Hablar de beber” fue –en un guiño a las barras–, un «guest” en el que Claudia González Crespo, profesora del Master de Comunicación y Periodismo Gastronómico y podcaster de Tragoymedio, ejerció de host con la filosofía siempre presente en The Foodie Studies de ceder el espacio para que la gente hable de lo que sabe con total libertad. Tratando el concepto de “guest bartending”, sus tipologías y las oportunidades que ofrece al sector, Otero consideró que la industria no ha sabido explicar al cliente final en qué consiste y el valor que tiene; mientras que la propia Claudia reflexionó sobre el escaso espacio que ocupa el conjunto de la coctelería en los medios de comunicación.
Tanto Triñanes como Otero coincidieron también en el error que supone eliminar del mundo de la coctelería a una parte de la clientela por no beber alcohol, a la que hasta ahora se le han propuesto en muchos casos bebidas azucaradas como alternativa a un buen cóctel. Según Triñanes esto supone «una infantilización» de la clientela y aseguró que en su forma de aproximarse al cliente final, el tratamiento es «exactamente igual que alguien que bebe alcohol». Otero recordó que las bebidas sin alcohol ganan presencia y relevancia. Sobre la cuestión de si un cóctel sin alcohol es un cóctel o un «mocktail», la denominación de moda en muchos establecimientos en la actualidad, ambos coincidieron en considerar que es un cóctel. Triñanes, de hecho, aseguró que «mocktail» es una palabra “a erradicar”.
En esta sesión del Congreso se debatieron otros aspectos más allá de la propia bebida, sobre cómo influye el diseño de una oferta y su comunicación. Cercanos al cierre, a la pregunta de si puede intelectualizarse la coctelería y cuánto podría “intelectualizarse” el trago, ambos bartenders coincidieron en que, en efecto, puede haber una carga intelectual en el proceso y el resultado, pero siempre y cuando la bebida esté bien elaborada, esté rica y sea equilibrada. El propósito hedónico de un cóctel va por delante, por ahora para ambos.
Escucha la charla completa con Borja Triñanes, Eme Otero y Claudia González Crespo, y varios periodistas gastronómicos en el siguiente enlace:
Este congreso en formato extendido que llamamos en el tiempo, que titulamos slow congress, gracias al que nos encontramos una vez al mes con representantes de una nueva comunicación de las bebidas cumple ya su séptima sesión, y por ellas han pasado los periodistas Carme Gasull y Jorge Guitián, Albert Molins, la sumiller y divulgadora Rocío Benito, el exdirector de Lavinia, Juan Manuel Bellver, la primera bodeguera de bebidas sin alcohol Deborah Núñez y el terapeuta Santiago Rotaeche.
La próxima sesión será el 29 de abril de 2024 a las 20 horas (UTC +1) y un grupo de miembros de The Foodie Studies vamos a conversar sobre la representación del beber en el cine y la literatura. Únete a nuestra conversación e inscríbete ya en: