¡Hola! ¿Cómo estáis? Hoy quiero comenzar con una reflexión, ¿qué sería de la escritura sin la literatura? En cualquier ámbito, ya sea en un artículo periodístico o en una nota de prensa. La literatura proporciona herramientas que son válidas para cualquier tipo de texto, hasta los más objetivos. En el Máster de Comunicación y Periodismo Gastronómico The Foodie Studies hemos comenzado un nuevo módulo, Escritura creativa inspirada en la gastronomía: relatos, microrrelatos y novelas. Estas sesiones están impartidas por la escritora y directora del máster Yanet Acosta.
¿Quién no ha soñado despierto alguna vez leyendo una novela? O incluso un cuento o los llamados, tan de moda ahora, microrrelatos. Estas historias nos llenan el corazón y despiertan el alma, sean del género que sean. Uno de los temas más recurrentes en ellas es la comida, junto con el sexo y la muerte. Sin embargo, el asunto que nos ocupa en estas clases es la gastronomía en la literatura. Ésta se ha empleado desde las primeras etapas de la escritura de muchas formas, siendo en ocasiones una metáfora de alguna situación o algún personaje, para ayudar a definirlo, a encuadrarle en un contexto determinado. Desde Galdós hasta Elvira Lindo, pasando por James Joyce, han empleado este recurso de manera sutil, encerrando un significado que sólo se descubre si nos paramos a pensarlo.
La gastronomía aparece en muchos textos literarios, pero es habitual especialmente en la novela negra, un género del que mucho sabe Yanet Acosta, ya que es en el que se pueden catalogar sus novelas “El chef ha muerto” y “No hay trabajo bueno”.
Uno de los mejores consejos que se han podido escuchar en la clase de Yanet es que lo más importante es, tras conocer las herramientas de creación literaria y haber leído mucho, que hay que confiar en uno mismo a la hora de escribir. Parece sencillo cumplirlo, ¿verdad? Sin embargo, a veces en la escritura aparecen los fantasmas sin que se pueda evitar y por esos estas sesiones nos animan a disiparlos y a dejarnos llevar, siempre dentro de un orden, claro.
Para la siguiente clase los alumnos debemos escribir un microrrelato inspirado en el aroma del café. Se puede pensar que resulta sencillo, sin embargo, el microrrelato debe cumplir ciertas pautas que no se deben tomar a la ligera si se quiere llegar al lector de forma correcta. Además, Yanet nos ha preparado en nuestro espacio virtual ejercicios para que vayamos desarrollando nuestra forma de escribir, muy útiles en nuestra vida personal y profesional. La imaginación de los alumnos volverá a volar hacia distintos mundos en la siguiente clase, mientras seguiremos soñando despiertos intentando practicar con nuestros propios textos. ¡Hasta pronto!
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